Putin mira a la Cumbre y manda un mensaje

Este momento "no fácil" para Rusia, todo el pueblo apoya a los "héroes" comprometidos en el conflicto en Ucrania, ese es el mensaje que Vladimir Putin envía a los líderes del G7 en vísperas de la inauguración de la cumbre de Borgo Egnazia, en Italia.
    Justo el día en que buques militares de Moscú, entre ellos la fragata Almirante Gorshkov con su carga de misiles hipersónicos Zirkon, entraron en el puerto de La Habana, a menos de 200 kilómetros de la costa de Florida.
    Mientras tanto, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, advirtió que "Rusia no dejará sin respuesta estas acciones agresivas" de Estados Unidos, refiriéndose al nuevo paquete de sanciones anunciado por Washington en vísperas de la cumbre, planeadas para golpear "suministros críticos de terceros países" y dirigidas, entre otras cosas, a la Bolsa de Moscú.
    "En un momento que no es fácil para nuestro país, estamos nuevamente unidos por el patriotismo y la responsabilidad por el destino de la Madre Patria", y esto es "fundamento para los participantes en la operación militar especial", dijo Putin durante una ceremonia de entrega de honores.
    Pocas horas después, mientras los buques de guerra rusos llegaban a La Habana, el ministro de Relaciones Exteriores, Serghei Lavrov, recibió a su homólogo cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, atacando a Estados Unidos por mantener al país caribeño en su lista de "Estados patrocinadores del terrorismo".
    "Una anomalía absoluta", dijo el jefe de la diplomacia rusa, según el cual son precisamente "Estados Unidos y sus satélites" que "tratan de mantener su vacilante hegemonía en los asuntos mundiales recurriendo a métodos de abierto terror, utilizando medios económicos, financieros y diplomáticos y financiando directamente ataques terroristas del régimen neonazi de Kiev contra civiles en suelo ruso".
    El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que asistirá a la cumbre del G7, denunció un nuevo bombardeo ruso con misiles sobre Kryvyy Rish, causando 9 muertos y 29 heridos.
    Un caso que ha citado en apoyo de sus apremiantes peticiones a los socios occidentales para que proporcionen sistemas de defensa antiaérea más avanzados.
    Sorprendentemente, antes de llegar a Apulia, el líder ucraniano voló a Arabia Saudita, donde, dijo, se reunió con el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, para discutir la cumbre de paz en Suiza el 15 y 16 de junio.
    La Fuerza Aérea de Kiev afirmó haber derribado la noche del martes un misil hipersónico ruso Kinzhal, además de docenas de drones y cuatro misiles de crucero.
    El Estado Mayor de Ucrania también dijo que las fuerzas de Kiev destruyeron tres radares de los sistemas de defensa aérea rusos S-300 y S-400 en Crimea.
    Por su parte, el Ministerio de Defensa de Moscú informó de un bombardeo con misiles lanzados desde el aire y desde tierra contra una "base aérea" ucraniana no especificada.
    Mientras que los misiles Iskander habrían alcanzado un sistema de defensa antimisiles S-300 en la región de Poltava destruyendo dos lanzadores, dos estaciones de radar y una cabina de control.
    La gobernación de la región rusa de Belgorod acusó a las tropas ucranianas de causar la muerte de un civil y heridas a otras tres personas en un bombardeo con cohetes sobre la ciudad de Shebekin.