Esto es lo que dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, sobre la Cumbre que cerró el sábado y que la anfitriona Giorgia Meloni consideró "un éxito" .
La declaración de la cumbre del G7 "ha manipulado una vez más las cuestiones relacionadas con China, calumniada y atacada, repitiendo clichés que no tienen fundamento fáctico, ni jurídico, ni justificación moral, y están llenos de arrogancia, prejuicios y mentiras", atacó el portavoz.
Lin dio así respuesta a los Siete Grandes que habían advertido a Pekín, entre otras cosas, que dejara de enviar componentes de doble uso, civiles y militares, para apoyar la industria bélica rusa contra Ucrania.
Cuando los líderes del Grupo de los Siete se reunieron la semana pasada en Italia, el deterioro de las relaciones comerciales con Pekín y las tensiones sobre Ucrania y el Mar de China Meridional estuvieron en el centro de las discusiones.
En efecto, el comunicado emitido al final de la cumbre señala que China está enviando a Rusia materiales de doble uso, útiles para apoyar la guerra de Moscú contra Kiev. Utilizando un lenguaje más fuerte que el de la cumbre de Hiroshima del año pasado, el texto final aprobado por el G7 criticó la "militarización y las actividades coercitivas e intimidantes" de China en el Mar de China Meridional.
Es razonable esperar, como ya ocurrió en el pasado, que Peking proceda a convocar a los representantes diplomáticos de cada uno de los países del G7 para expresar su "decepción formal" por las opiniones expresadas en la cumbre.
El G7 "no está calificado para representar a la comunidad internacional y va en contra de la tendencia de tiempos de desarrollo pacíficos", subrayó Lin, en una sesión informativa diaria en la que se incluyeron múltiples preguntas dedicadas a la cumbre de líderes del G7 celebrada en Italia durante el fin de semana.
Además, acusó a los Siete Grandes de "desviarse del camino correcto de cooperación beneficiosa para todos".
La crítica está relacionada con el documento final que, reiteró Lin, "lanza acusaciones infundadas contra China en varias áreas, incluida la cuestión de Taiwán, el Mar Meridional de China y las cuestiones de derechos humanos". (ANSA).
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