Sin embargo, el gobierno de Biden insiste en la necesidad de trazar el futuro de Gaza después de Hamás. Por eso el secretario de Estado, Antony Blinken, insistió con el ministro de Defensa, Yoav Gallant -en visita en Washington- que Israel "debe proponer un plan robusto para la posguerra en Gaza" donde, en cualquier caso, Estados Unidos se opone "a la idea de un control militar israelí de la vida de los civiles palestinos".
Por ahora, el terreno sigue hablando y Halevi dijo que se está acercando al punto en el que se puede decir "que se ha desmantelado la Brigada Rafah". Esa brigada - precisó el jefe de la FDI al término de un encuentro con el comandante del Frente Sur Yaron Finkelman - "está derrotada no en el sentido de que ya no hay terroristas, sino en el sentido de que ya no puede funcionar como unidad combatiente".
"Esto -agregó- se refleja en la cantidad de terroristas eliminados, así como en las infraestructuras destruidas, en el mapeo de los túneles subterráneos, en su destrucción".
La FDI también tiene el control total no solo del paso de Rafah en la parte palestina, sino también del Corredor Filadelfia, una franja de tierra llena de túneles que discurre a lo largo de la frontera con Egipto.
Esto -continuó Halevi- "es muy significativo para cortar los suministros de Hamás para el futuro contrabando". Las palabras de Halevi siguieron al anuncio del primer ministro, Benjamin Netanyahu, de que la fase intensa de la guerra en Rafah está llegando a su fin.
Hamás inmediatamente condenó esta intervención, marcada por la declaración del Primer Ministro de que solo quería aceptar una tregua temporal para los rehenes, pero sin poner fin a la guerra.
La facción islámica atacó a Netanyahu alegando que el primer ministro no quiere la hoja de ruta relanzada por el presidente estadounidense, Joe Biden, y reafirmó sus demandas de un alto el fuego total y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza.
Netanyahu confirmó, en cambio, que "está comprometido a apoyar la propuesta israelí que el presidente Biden acogió favorablemente. Nuestra posición -destacó- "no cambió".
Si el conflicto continúa en Gaza, el Líbano podría convertirse en el escenario de una guerra total entre Israel y Hezbolá, aliados de Irán, con consecuencias devastadoras para todo Medio Oriente.
El Alto Representante de la UE, Josep Borrell, dio la alarma. "Este fin de semana -advirtió- fue uno de los más sangrientos desde el inicio del conflicto y el riesgo de un contagio en el sur del Líbano es cada día mayor".
Por otra parte, el expediente del Líbano es uno de los puntos calientes de la misión de Gallant en Washington, además del decisivo del desbloqueo de las armas estadounidenses en Israel.
En una reunión con el enviado especial de Biden para Medio Oriente, Amos Hochstein, Gallant dijo que se discutieron "acciones para llegar a un acuerdo marco que permita el regreso de los desplazados israelíes al norte". Y confirmó la voluntad de Israel de "cambiar la situación de seguridad en la frontera" con el Líbano.
Después de 262 días desde el ataque del pasado 7 de octubre, las familias de los tres rehenes difundieron un video con imágenes terribles de su secuestro cerca del kibutz Beeri.
Se trata de Hersh Goldberg-Polin (23 años), Or Levy (33) y Eliya Cohen (26): en las imágenes se ve a los milicianos lanzando bombas en el refugio para sacar a los tres, obligándolos a subir a una camioneta y gritando "Allahu akbar".
Imágenes que demuestran, comentó Netanyahu, la "crueldad de Hamás". (ANSA).
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