Política

No solo en Europa, Meloni juega también filas adentro

Hermanos de Italia es "un partido abierto, sin cabida para racismo ni antisemitismo", advierte la premier italiana.

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA 2 JUL - No hay vuelta atrás. No hay espacio para nostalgias por el racismo, el antisemitismo o "cualquier manifestación de folklore estúpido". Y quien no encaje queda fuera de Fratelli d'Italia (FdI, Hermanos de Italia). Lo dice tajante la premier Giorgia Meloni, que se muestra perentoria, casi definitiva, sobre el presente y el futuro de su partido.
    Así como "enfadados y tristes por cómo nos representan", sostiene en una larga carta que envió a los directivos de la FdI. La primera ministra y fundadora de ese partido de derecha abordó el brote que se había desatado en su país días atrás. No mencionó expresamente los videos filmados por Fanpage entre los militantes del movimiento juvenil de Hermanos. Pero que fueron "vistos en privado", bromeó.
    Fueron imágenes de insultos antisemitas, racistas y de glorificación al nazismo. Escenas que llegaron hasta el clímax de las chanzas contra una de sus propias senadoras, Ester Mieli, de quien se burlaron por sus orígenes judíos. De ahí las expulsiones o suspensiones que se producirán en breve para los activistas fácilmente reconocibles en esos vídeos.
    Pero el mensaje del líder Meloni va dirigido a todos. O al menos así lo perciben directivos y parlamentarios. En efecto, en el punto de mira parecen estar sobre todo aquellos que deberían haber estado atentos o intervenido a tiempo, entre los dirigentes y rostros históricos del partido, y no lo hicieron. O menospreciaron la narrativa mediática, subestimando el eco de la tormenta.
    Por lo tanto, ahora debemos actuar, planteó Meloni. Se decidió hacerlo públicamente y con una carta que llegó el día en que la comisión liderada por la senadora vitalicia Liliana Segre -creada para combatir el racismo, el antisemitismo y la incitación al odio- solicitó por unanimidad adquirir los documentos a disposición de Fanpage para ver más claramente la situación.
    Una solicitud motivada por una carta del exintegrante de Fuerza Italia Elio Vito, quien solicitó a la comisión adquirir la documentación de la Fanpage, y con la que Segre dijo estar de acuerdo.
    Incluso en el partido de Meloni, llegados a este punto, es necesario aclarar. Reafirmar cuáles son los límites, para distinguir quién está dentro y quién no está o ya no.
    Primer punto: "en Fratelli d'Italia no hay espacio para posiciones racistas o antisemitas", es la premisa de la premier.
    Y no porque los tiempos hayan cambiado: "Los partidos de derecha, de los que muchos de nosotros procedemos, han aceptado el pasado y los veinte años de fascismo de hace varias décadas".
    En definitiva, no es sólo porque la FdI es un partido nacido de las cenizas del MSI (el Movimiento Social Italiano, más tarde denominado Movimiento Social Italiano-Derecha Nacional, un partido político de ideología neofascista y fundado hace 12 años, sino porque ha optado por "abrirse a culturas políticas compatibles con la nuestra, acogiendo a personas que también provienen de caminos políticos diferentes de la derecha histórica".
    Meloni rechaza a quienes "recitan un guión cómico" útil solo para los opositores políticos e insiste: no hay una imagen pública de la FdI y sí una imagen privada. Quienes se diferencian de eso, sin embargo, "no son bienvenidos entre nosotros".
    Como, se podría decir, esa Forza Nuova dirigida por Roberto Fiore, quien, como era de esperar, responde brevemente a Meloni: "Cuanto más nos distanciamos temporalmente del fascismo, más exige la elite política un antifascismo duro y puro. Tenemos grandes historiadores como Renzo de Felice, que explicó a los italianos qué era el fascismo y por qué todavía hoy aterroriza a la izquierda y a las finanzas. Pensamos como hace 20 y 40 años y hoy nos damos cuenta de que lo mejor del fascismo está regresando al corazón de la gente, pero no entre la élite".ç Pero Meloni es mordaz y no tiene intención de "perder el tiempo", repite como un mantra. Y "quienes no son capaces de comprenderlo, o quienes no han comprendido este camino, quienes no están en condiciones de seguir el ritmo", explica, "no pueden formar parte de Fratelli d'Italia". (ANSA).
    Leggi l'articolo completo su ANSA.it