Política

Papa, a 30 años de ataque a AMIA, clama por justicia

A 30 años del atentado terrorista, enfatiza necesidad de verdad

Redazione Ansa

(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 19 LUG - "Trabajar incansablemente por un mundo más fraterno, donde la justicia y la paz se abracen, porque sin justicia no habrá una paz duradera y efectiva": ése fue el mensaje del papa Francisco difundido en ocasión del 30 aniversario del atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires, ocurrido el 18 de julio de 1994.
    El aniversario se celebró ayer, jueves 18 de julio, en Buenos Aires, justo a las 9.53 de la mañana, cuando en ese momento una furgoneta cargada de explosivos detonó en el aparcamiento del edificio donde se encontraba la AMIA.
    El edificio se derrumbó, provocando 85 muertos y más de 300 heridos.
    El ataque pasó a la historia como el atentado terrorista más grave de la historia argentina.
    En el contexto del duelo nacional decretado en el país, el mensaje del Pontífice -reportado por Vatican News- insta, pues, a la reflexión y a la oración, en memoria de las víctimas de aquella "oscura tragedia", e invita a mantener constante "el compromiso con la justicia".
    "Elegimos el silencio", escribió Francisco, entendido "no como un vacío, sino como una presencia palpable de quienes ya no están aquí".
    El silencio, de hecho, "es a la vez duelo y esperanza" y permite sentir a la vez "el eco de las vidas truncadas y el peso de la ausencia", y "la fuerza para afrontar la realidad del mal y la resiliencia para seguir adelante".
    Al mismo tiempo, el Papa nos exhorta a mirar la memoria como "nuestra guía", o como una herramienta para recordar el pasado y proyectarnos "con esperanza hacia un futuro en el que no se repitan actos de violencia tan reprobables".
    Desde esa perspectiva, el llamamiento de Francisco es firme a no ceder en la búsqueda de la justicia, entendida no como "venganza o venganza, sino como verdad y reparación".
    Elemento esencial para las familias de las víctimas y para "la cohesión del tejido social nacional", la justicia implica, de hecho, "el respeto de toda vida humana y de la dignidad" y como tal "debe prevalecer sobre el odio y la división".
    "Esta es la base sobre la que construir el bien común -subrayó el Papa Francisco-, no sólo para honrar a los que hemos perdido, sino también para proteger a las generaciones futuras".
    Finalmente, el Pontífice les pidió "todas las personas de fe y a todas las personas de buena voluntad a unirse en la oración y en la acción", rezando, a su vez, por todas las familias que "aún lloran a sus seres queridos" y por todos los sobrevivientes heridos en el cuerpo y alma", a quienes invocó el consuelo del "Dios de la paz". (ANSA).
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