Evita, el mito, a 72 años de su muerte

(ANSA) - BUENOS AIRES 26 JUL - Se cumplen hoy 72 años de la muerte de un mito de la política argentina que se expandió por el mundo, Eva Perón, la esposa de Juan Domingo Perón, fundadores del Peronismo en la década de 1940, un movimiento hoy enredado en sus contradicciones y sin líderes ni reacción ante el avance del ultra liberalismo del presidente Javier Milei.
    No podría haber peor escenario en Argentina en la evocación de un personaje tan clave en la historia del país, con un el 50% de la población sumido en la pobreza, una economía colapsada y fuentes de trabajo que se derrumba, justamente cuando se recuerda la partida de la "abanderada de los humildes" Eva Perón "pasó a la inmortalidad" -aniquilada por un cáncer feroz cuando tenía 33 años-, como anunció el estado oficialmente en aquel entonces, a las 20.25 del 26 de julio de 1952. Al menos ese fue el horario que anotó Raúl Apold, el jefe de informaciones del gobierno.
    Los historiados han reconstruido tres diversas últimas frases de la legendaria líder, que nació en un hogar muy pobre en las periferias de la capital y abrazó la causa de los más necesitados, a quienes benefició con tenaz asistencialismo del estado, una política en las antípodas de las que plantea Milei.
    "Me voy, la flaca se va, Evita se va a descansar", le habría dicho a su mucama, Hilda Cabrera de Ferrari. "Ya queda poco" y después "entró en un sopor", del que no volvió, contó su enfermera más cercana, María Eugenia Álvarez.
    Pero el relato de su compañero, Perón -líder del movimiento, de origen militar y tres veces presidente de Argentina, electo por el pueblo- es otro: "no abandones nunca a los pobres. Son los únicos que saben ser fieles", habría dicho en un susurro final Evita.
    La líder sigue generando divisiones en Argentina, como lo hace el propio Peronismo. En la fachada más visible del inmenso Ministerio de Desarrollo Social en el centro de Buenos Aires hay un enorme mural del rostro de ella, que fue inaugurado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (peronista) en 2011.
    Pero con Mauricio Macri (conservador) en el poder en 2015, los reflectores que iluminaban el mural por las noches quedaron siempre apagados. Se volvieron a encender con el gobierno de Alberto Fernández (2019, peronista) y con Milei lucen nuevamente a oscuras. Todo un símbolo de Argentina.
    Este viernes, la diputada de La Libertad Avanza (el partido de Milei), la ex periodista Marcela Pagano, publicó un homenaje por la muerte de Eva Perón y saludó a la expresidente Cristina Kirchner junto a otros dirigentes peronistas, desatando un gran repudio de su espacio político "Hoy, como mujer y diputada, quiero rendir homenaje a una figura que, aunque políticamente no compartimos la misma línea, no puedo dejar de evocar: Eva Perón", escribió en X Pagano.
    "Aunque nuestro partido político no comparte las mismas ideas que el peronismo, no puedo dejar de reconocer su labor y sus logros, especialmente el sufragio femenino. Su legado es un recordatorio de que la política es vocación de servicio", añadió, pero recibió una andana de insultos y rechazos, de los seguidores de Milei, tremendamente activos en las redes.
    "A los zurdos ni un centímetro, "quiero creer que te hackearon la cuenta", "saluden a Pagano que se va", "increíble", "que deje la banca ya", "descenso a la locura" y "qué asco este tuit" fueron algunas de las reacciones al posteo.
    Hoy tuvo más resonancia la acción de una ultraliberal que los propios actos del peronismo en honras a su líder.
    Varias pequeñas ceremonias se realizaban en distintos puntos, acaso la más saliente era la del gobernador peronista Axel Kicillof en Moreno (periferia de la capital), al que fue invitado el líder del Peronismo Bonaerense y figura principal de La Cámpora, Máximo Kirchner -hijo de los expresidentes Néstor y Cristina-, pero las divisiones son tales en el partido que, difícilmente, asista.
    Ni el recuerdo de un mito como Evita logra unir al Peronismo actual. (ANSA).
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