Italianos cada vez más obesos, por culpa de los ultraprocesados

(ANSA) - ROMA 17 OCT - El aumento del consumo de alimentos ultraprocesados ;;afecta a la obesidad, que ha crecido un 36% en los últimos 20 años en Italia.
    Y es que en Italia el 14% de las calorías consumidas proceden de alimentos ultraprocesados.
    Esto se desprende de una investigación realizada, con motivo del Día Mundial de la Alimentación, por la Fundación Aletheia, el grupo de expertos científicos dirigido por el profesor Antonio Gasbarrini, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Roma y director del Centro de Enfermedades del Sistema Digestivo del Policlínico Gemelli.
    El consumo de alimentos altamente procesados está aumentando entre los jóvenes, especialmente en el grupo de edad de 5 a 30 años. Se trata de productos como snacks, bebidas carbonatadas, snacks salados que en la mayoría de los casos contienen una variedad de aditivos químicos como colorantes, edulcorantes artificiales y mucho más. Estos aditivos, aunque se consideran seguros, ciertamente no son saludables, sobre todo por el llamado efecto cóctel, es decir, su asimilación repetida a lo largo del día.
    Por esta razón, el sobrepeso y la obesidad afectan al 46% de la población italiana, es decir, 23 millones de personas mayores, pero la situación no es tranquilizadora ni siquiera para los adolescentes y los jóvenes.
    Las estimaciones apuntan a que una reducción del 20% de las calorías procedentes de alimentos ricos en azúcar y grasas podría prevenir hasta 688.000 casos de enfermedades crónicas de aquí a 2050.
    De ello, concluyen los expertos de la Fundación Aletheia, también se beneficiaría la economía del país, con un ahorro de 12 mil millones de euros para el tratamiento de enfermedades evitables.
    "Es fundamental proteger a las generaciones futuras de hábitos alimentarios nocivos y seguir invirtiendo en políticas que promuevan la Dieta Mediterránea, no sólo como modelo nutricional, sino también como cultura de concientización alimentaria", afirma Esmeralda Capristo, profesora de Ciencia de los Alimentos de la Universidad Católica del Sagrado Corazón.
    (ANSA).