Política

En Roma, arde la puja por el presupuesto, la oposición contraataca

El plan aún no llegó al Parlamento, pero Elly Schlein ya fustiga al Gobierno y también se suma Giuseppe Conte a la pelea.

Elly Schlein, la líder del Partido Demócrata

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA 17 OCT - Aunque el proyecto de presupuesto anual aún no llegó el Parlamento, ya hay una guerra de números entre la mayoría gubernamental y la oposición en el frente sanitario.
    De hecho, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni comenzó la jornada culpando a las "mistificaciones" en ese frente y reivindicando, con los datos en la mano, un "récord histórico" con el aumento del Fondo Nacional de Salud hasta 136,48 mil millones en 2025 y 140,6 mil millones en 2026.
    Pero la secretaria del Partido Democrático, Elly Schlein, entró en conflicto al atacar esas cifras y subrayar que el cálculo no debería hacerse tanto "sobre datos absolutos", sino mirando el porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI), que cayó medio punto respecto a 2010.
    "El porcentaje más bajo - afirmó Schlein- de los últimos 15 años".
    No faltan quienes entre la mayoría bromean: "Si el PBI fuera cero, ¿no se deberían asignar fondos?".
    Por su parte, el político Giuseppe Conte también se lanzó al ataque, al afirmar que el récord se lo cuenten "a los 4,5 millones de italianos que no pueden ser tratados".
    En línea similar, llegaron las críticas del presidente de Gimbe, Nino Cartabellotta, quien invitó a Meloni a dejar los récords al mundo del deporte y citó el Documento Programático de presupuesto (DPB), que prevé "860 millones más en 2025".
    En resumen, el conflicto sigue abierto mientras la Cámara espera la llegada del presupuesto en los plazos establecidos por la ley (pero en realidad siempre poco respetados) a principios de la próxima semana, posiblemente -según fuentes mayoritarias- no antes del martes, cuando también está prevista una rueda de prensa de la premier para presentar las medidas.
    El texto, según se informó, aún no había llegado al Quirinal durante el día, mientras que, en breve, debería publicarse el decreto fiscal, que prevé, entre otras cosas, la refinanciación de la prestación estatal (APE social) y fondos para las horas extraordinarias de la policía, y su estudio podría empezar en el Palazzo Madama, sede del Senado de Italia.
    Precisamente en el Senado, el ministro Giancarlo Giorgetti habló en el turno de preguntas, reivindicando las decisiones tomadas.
    "A este presupuesto se le puede impugnar cualquier cosa, pero no que vaya en contra de los pobres cristos".
    También hizo referencia al "sacrificio" que se le pide a los bancos y a las compañías de seguros. Al respecto, subrayó: "Está bien así, miren el diferencial".
    Esas palabras no son ciertamente casuales, incluso teniendo en cuenta las primeras valoraciones de las agencias de calificación sobre Italia.
    S&P Global Ratings y Fitch darán su opinión mañana por la tarde con los mercados cerrados.
    En cuanto a la contribución de las entidades de crédito, entre otras cosas, el presidente de la Associazione Bancaria Italiana (ABI), Antonio Patuelli, habla de un "sacrificio soportable".
    Porque, observó, de eso se trata, ya que "aplazar los créditos fiscales es un sacrificio, lo conveniente es descontarlos inmediatamente".
    Según la oposición, se trata más bien de un mero juego. "En el presupuesto -afirmó el diputado Nicola Fratoianni- no se solicitan nuevos impuestos para los bancos y las compañías de seguros, sino que se solicita un simple préstamo".
    "El próximo presupuesto - dijo la senadora Silvia Fregolent- no lo pagarán los bancos, sino los ciudadanos que ya pagan impuestos, serán solteros, abuelos, familias con hijos adultos".
    En cualquier caso, el conflicto ya está abierto y se intensificará aún más cuando los "apetitos" de las partes se desaten con la maniobra en el Parlamento.
    En la mayoría, si se excluye actualmente la línea de "enmiendas cero" que existió el año pasado, todavía existe una persuasión moral para limitar o al menos aceptar las solicitudes.
    Entre los de la oposición está ciertamente el de la igualdad de permiso.
    En cuanto a los nuevos padres, además de la tarjeta de bebé de mil euros, se dio un primer paso adelante con la ampliación del permiso en un mes hasta el 80%.
    Pero la oposición, y en primer lugar el PD, pide cinco meses iguales e intransferibles. n punto sobre el cual Elly Schlein ya hizo saber, en el pasado, que no había encontrado ninguna obstrucción por parte de la premier. "Vamos a ver qué propuesta nos hacen -aseguró el subsecretario de Trabajo Claudio Durigon- y estamos dispuestos a considerarla. No estamos en contra". (ANSA).
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