Política

Cada vez más italianas aprenden defensa personal

Cursos para poder escapar de situaciones difíciles que pueden enfrentar en las calles.

Una demostración de una técnica enseñada en un c urso de defensa personal en Roma

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA 31 OCT - Nace en Roma el proyecto de la Asociación Pamela Mastropietro, la niña violada y asesinada en 2018 en Macerata, orientado a la defensa personal, para lograr escapar de situaciones difíciles.
    Se trata de ocho lecciones gratuitas de defensa personal para acercarse a las técnicas básicas.
    El convenio se firmó con el gimnasio de artes marciales Centro Difesa e Sport.
    El método que se enseñará es el PATH, desarrollado por Luigi Rossini y Alessandro Chionchio, es un conjunto de técnicas de artes marciales cuyo objetivo final a conseguir, en pocas palabras, es defenderse y escapar.
    "Esta idea surge de la memoria de mi hija. Quizás si hubiera sabido defenderse todavía estaría aquí", dice a ANSA Alessandra Verni, madre de Pamela Mastropietro.
    ¿Pero realmente la solución puede ser recurrir a cursos de autodefensa? "No es justo - dice -, las instituciones deberían hacer más porque hay demasiada violencia alrededor".
    Las solicitudes para participar en estas clases son tantas que no hay sitio para todos en el gimnasio y por ello los impulsores de la iniciativa piden a instituciones locales, como el municipio o la comuna, una estructura más amplia para seguir ofreciendo lecciones gratis.
    Las calles, especialmente de noche, no se perciben como seguras. Una de cada dos mujeres tiene miedo de salir sola a la calle por la noche, según el Instituto de Estadística italiano (ISTAT). Y esta es sólo una de las razones que impulsan a asistir a cursos de defensa personal.
    Otra motivación es fortalecer la confianza y la autoestima.
    De hecho, en estos cursos no sólo se enseña la técnica de defensa y ciertamente no son sólo mujeres las que asisten a ellos. Cada vez más niños, incluso de 12 o 13 años, son registrados por sus padres, alarmados por los incidentes de bullying.
    El trabajo que hay que hacer en el gimnasio, contrariamente a lo que se piensa, es ante todo mental: el estado de ánimo y la actitud hacia un potencial atacante son decisivos, como también lo es la forma en que se mira a quienes tenemos enfrente, coinciden los expertos.
    Las lecciones comienzan con el análisis de riesgo y peligro y continúan con las técnicas en caso de ataques diversos, con las manos desnudas o ataques armados. (ANSA).
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