Política

Xi recibió a su "gran amigo" Mattarella en Pekín

Ambos presidentes firmaron diez acuerdos de cooperación entre Italia y China.

Ambos presidentes destacaron la importancia del multilateralismo.

Redazione Ansa

(ANSA) - PEKIN, 08 NOV - China e Italia firmaron hoy diez acuerdos y memorandos en Pekín, sobre temas que van desde la competencia hasta la cooperación cinematográfica, en presencia de sus respectivos presidentes, Xi Jinping y Sergio Mattarella, que realiza una visita de Estado al gigante asiático.
    Ambos jefes de Estado participaron en Pekín del Foro Cultual Italia-China. Xi recibió a su colega italiano como "un viejo amigo del pueblo chino y un buen amigo mío".
    "En los últimos años, usted y yo hemos intercambiado visitas con éxito y hemos mantenido una estrecha comunicación a través de llamadas telefónicas y cartas. Cada intercambio pudo profundizar la amistad y fortalecer la confianza mutua", dijo Xi a Mattarella.
    "Su visita, agregó el presidente chino en el Gran Palacio del Pueblo, en Pekín, es una oportunidad para infundir una energía más dinámica a las relaciones bilaterales, para un nuevo punto de partida".
    Este año se cumple el vigésimo aniversario de la creación de la Asociación Estratégica Integral China-Italia, recordó Xi. En julio, la premier Giorgia Meloni "visitó con éxito China. Ambas partes publicamos un plan de acción para fortalecer la Asociación Estratégica Integral y acordamos defender el espíritu consagrado en la Ruta de la Seda y promover las relaciones bilaterales para entrar en una nueva fase de desarrollo", agregó.
    "Creo que su visita, Presidente, dará un impulso más fuerte al desarrollo de las relaciones China-Italia en un nuevo punto de partida histórico y traerá mayores beneficios a los dos pueblos", continuó Xi, que recordó que este año también se cumplen 700 años "de la muerte de Marco Polo".
    Ya en el siglo XIII, "este gran viajero italiano fue capaz de reconocer y describir a China sin prejuicios, abriendo la puerta para que el mundo occidental entendiera a China e inspirando a generaciones de embajadores amigos a hacer contribuciones destacadas a los intercambios y al aprendizaje mutuo entre los países del Este y civilizaciones occidentales", recordó el presidente chino.
    Xi subrayó que "el mundo de hoy está atravesando cambios profundos nunca vistos en un siglo. Como dos civilizaciones antiguas, China e Italia deben continuar con sus tradiciones de apertura e inclusión y promover que la comunidad internacional resuelva las diferencias a través del diálogo, trascienda los conflictos a través de la cooperación y trabaje en conjunto para construir un hermoso mundo de armonía y simbiosis", concluyó Xi.
    Por su parte, Mattarella destacó que en su larga conversación con Xi abordó la necesidad de lograr un mercado mundial más libre. En el encuentro se puso mucho énfasis en la necesidad de incrementar el diálogo entre las partes y la colaboración comercial.
    "Ponernos frente a otros es un método fructífero, es una actitud que nos empuja a evadir las tentaciones de retornos anacrónicos a un mundo de bloques opuestos", destacó Mattarella.
    "Los italianos, miembros fundadores de la Unión Europea, son partidarios de la importancia de los fenómenos de agregación entre países que comparten intereses o sensibilidades. Pero no en oposición a otros", advirtió.
    Para el presidente italiano, "siempre es necesario preservar un diálogo constructivo con otros, por distantes o diferentes que sean, sin levantar barreras injustificadas. Ese es el significado del multilateralismo, basado en reglas ciertas, compartidas y vinculantes para todos".
    Más concretamente, el jefe de Estado italiano subrayó que "el espacio debe seguir siendo un lugar de colaboración entre naciones y no un lugar de conflicto". También se abordó el capítulo sobre las relaciones con África y el Mediterráneo.
    Durante el Foro, Mattarella también destacó la importancia de la cultura en los vínculos entre las naciones.
    "La cultura aumenta la dignidad de las personas. No es una aspiración ingenua. No es un intercambio que ignora las diferencias. Al contrario, el valor del ejercicio consiste en asumirlas y analizarlas con franqueza, sin que tengan que ser obstáculos a la comparación, dijo el presidente italiano.
    "Esta manera de situarse unos frente a otros es un método fructífero, conduce a la construcción de un patrimonio común", sostuvo Mattarella. (ANSA).
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