El episodio, ocurrido hace aproximadamente dos meses, recién ahora ha sido dado a conocer por la aduana rusa.
El caso lo sigue el consulado italiano en San Petersburgo.
De hecho, el italiano había sido bloqueado en la provincia de Pskov, limítrofe con la de la ciudad báltica, en una operación llevada a cabo por las fuerzas regionales del servicio federal y de seguridad fronteriza.
El italiano, según la aduana, procedía de Letonia y entraba a Rusia en motocicleta desde el paso fronterizo de Ubylinka.
Según la reconstrucción de las autoridades rusas, durante la inspección de su equipaje se encontró una caja que contenía frutos secos y dos ladrillos de una sustancia plástica de color verde y marrón que, tras las primeras pruebas in situ, revelaron la presencia de estupefacientes.
"Un examen posterior confirmó que los ladrillos contenían hachís", añade la aduana, subrayando que en el mercado negro ruso la venta del estupefaciente podría generar "hasta medio millón de rublos", es decir, unos 5.000 euros al tipo de cambio actual.
La detención fue validada sobre la base del artículo 229.1 del Código Penal ruso, relativo al "contrabando de drogas a gran escala".
Un delito que puede castigarse con penas de prisión de hasta 20 años.
Sin embargo, no se precisó en qué punto se encuentra el proceso judicial, ni dónde se encuentra ahora el italiano.
A pesar de las tensiones relacionadas con el conflicto en Ucrania y del hecho de que Italia está designada por Rusia como país hostil (o más bien "no amigo", según la definición oficial), los italianos que residen en Rusia o que están de paso no sufrieron hasta ahora represalias por parte de las autoridades locales.
El único problema con la justicia rusa para un ciudadano italiano antes del último episodio se remonta a junio de 2023, cuando, en los caóticos días que siguieron al motín del comandante del Wagner, Yevgeny Prigozhin, un directivo italiano de vacaciones en Moscú fue detenido por detención de narcóticos.
En el coche en el que viajaba se encontró una modesta cantidad de mefedrona, un estimulante con efectos similares a la cocaína.
El hombre quedó en libertad condicional e inmediatamente abandonó Rusia sin problemas para regresar a Abu Dabi, donde vivía.
Sin embargo, en agosto pasado, un ciudadano ítalo-argentino que pasaba por allí fue detenido por volar un dron en el centro de Moscú, cerca del Kremlin, violando las normas de seguridad vigentes. El hombre, acusado únicamente de una infracción administrativa y no de un delito penal, fue liberado poco después y abandonó Rusia. (ANSA).
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