Política

Meloni a centroderecha, veamos qué no funcionó

Chispas por candidaturas regionales. FI lista para relanzarse

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA 19 NOV - Desde Río de Janeiro, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, no dudó en analizar la votación, con pocas palabras, pero claras: aunque expresó optimismo "sobre el consenso de los ciudadanos", no dejó de definirse como "apenada por el resultado y la falta de confirmación del gobierno en Umbría".
    Y envió un doble mensaje, tanto a su partido (Hermanos de Italia - Fratelli D'Italia) como a sus aliados de centroderecha.
    "Los ciudadanos -explicó- han elegido otro bando. Tomamos nota de ello y haremos nuestras valoraciones. Tenemos que preguntarnos qué no ha funcionado".
    En definitiva, es necesario abrir una reflexión también dentro de la coalición de gobierno, para no perder terreno en los territorios.
    "No ganar siempre ayuda a mantener los pies en la tierra", intentó minimizar la premier italiana.
    Pero las escaramuzas entre los partidos tras la votación atestiguan un clima tenso.
    Por un lado, hay una Liga debilitada, que ve al líder Matteo Salvini dispuesto a cerrar filas en un consejo federal. Por el otro, una Forza Italia (FI) revitalizada, que se prepara para relanzar la ciudadanía y frenar la autonomía. Con la redefinición de los pesos específicos de los partidos individuales, no se excluyen los shocks. Pero los desafíos territoriales siguen ocupando un lugar central al día siguiente.
    Después de los ataques de diversos sectores sobre la elección de Donatella Tesei, la premier reiteró: "Apoyo su candidatura, funcionó bien".
    Incluso si algunos diputados de FdI y FI no dejaron de subrayar la creencia en "debilidad" del candidato, que se desarrolló mucho antes de las urnas.
    Sin embargo, la intención sigue siendo dejar atrás el pasado y mirar hacia las próximas Regionales.
    "La reflexión es sobre la elección de los mejores candidatos, es una cuestión de método": ese es el razonamiento que circula entre los parlamentarios de la FdI.
    Donde el cambio de método puede interpretarse de dos maneras convergentes: ningún automatismo en la reconfirmación del presidente saliente, por un lado, y valorización del peso de los partidos en la elección de candidatos, por el otro.
    La centroizquierda, desplegado en un formato "extra-large", empieza a preocuparse.
    De ahí la necesidad de identificar "candidatos fuertes".
    Así, FdI se prepara para hacer valer su peso, con el riesgo de un tira y afloja total con la Liga, que en el Véneto, por ejemplo, no parece dispuesto a ceder ni un milímetro.
    "El camino de un candidato a presidente de La Liga ya ha comenzado", reflexiona un diputado de la Liga Norte mirando hacia el noreste. Incluso la hipótesis de la candidatura de Luca Zaia a la alcaldía de Venecia no afectaría a las barricadas de Via Bellerio.
    E incluso hay quienes, dentro de las filas de la FI, plantean la hipótesis: "no se descarta que la Liga también pueda funcionar sola".
    En FdI, sin embargo, ya habría un nombre, y es el de Luca de Carlo.
    "Habrá una batalla", es la predicción más extendida en el partido del primer ministro.
    Quien no acepta tener solo tres gobernadores de bandera y espera aumentarlos en 2025.
    Y la mirada, desde Véneto, se posa también en Campania y Apulia.
    Mientras, tras las palabras de Meloni, la sensación en FdI es que se abrirá una reflexión interna.
    A su regreso de Sudamérica, podrían iniciarse una serie de conversaciones, empezando por la que mantendrá con el director de la organización IED, Giovanni Donzelli.
    Reflexiones internas también en la Liga, donde se trabaja en la preparación de un consejo federal.
    Es poco probable que el análisis de la derrota electoral pueda quedar fuera de la discusión. Mientras permanece la espera por el congreso regional de Lombardía, preludio del nacional.
    "Tenemos que elegir una línea", comentan algunos diputados.
    Quien parece tener las ideas claras es Forza Italia, que se alegra del constante crecimiento del consenso.
    "Afirmaremos nuestra condición de segundo partido de la coalición, asumiremos nuestras peticiones en serio".
    Está el desafío sobre la ciudadanía, y luego la batalla de retaguardia sobre la Autonomía: "Una cuestión resbaladiza con estas nuevas cargas, es complicado que podamos proceder en a un ritmo rápido", avisaron fuentes cercanas. (ANSA).
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