Los feminicidios ocurrieron principalmente en las regiones centrales, mientras que disminuyeron en el norte y especialmente en el sur. El fenómeno crece en los pequeños municipios de menos de 5.000 habitantes y aumentan los delitos que involucran a mujeres mayores de 65 años: fueron 37 en los primeros 11 meses de 2024, lo que equivale al 37,4% del total de mujeres víctimas, asesinadas en la mayoría de los casos por el cónyuge o hijos.
Los datos son los del ISTAT, el ente estadístico nacional, que indica que también aumenta el número de agresores menores de 25 años (de 4 a 12), aunque, coherentemente con la dinámica observada para las víctimas, los agresores mayores de 64 años registran la mayor incidencia (27 agresores, equivalente al 27,8%).
Son significativos los datos relativos a las víctimas extranjeras que, a diferencia de las italianas, crecen con fuerza, pasando de 17 a 24, lo que representa una cuarta parte del total de víctimas (24,2%), con un aumento del 41,2% entre 2023 y los primeros 11 meses de 2024. Sin embargo, el número de víctimas italianas disminuyó un 21,1%, pasando de 95 a 75.
El aumento de las víctimas extranjeras va acompañado de un fuerte descenso de los perpetradores de feminicidios de nacionalidad no italiana, que pasaron de 23 a 16, con un descenso del 30,4%, mientras que el número de perpetradores italianos se mantiene estable (83 en los primeros 11 meses de 2023 y 2024).
Esto significa - explican los investigadores - que, mientras que el 45,8% de los feminicidios con víctimas extranjeras son cometidos por autores italianos, "solo" en el 4% de los casos (3 víctimas en valores absolutos) las víctimas italianas de feminicidio fueron extirpadas por un autor extranjero (un porcentaje que está disminuyendo drásticamente respecto al 13,5% registrado en 2023.
La violencia de género es en todos los aspectos una violación de los derechos humanos, como también establece el Convenio de Estambul, el tratado internacional más importante contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, aprobado por el Comité de Ministros del Consejo de Europa en 2011.
"El término 'violencia contra la mujer' pretende significar una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra la mujer, incluidos todos los actos de violencia de género que causen o puedan causar daño o sufrimiento de carácter físico, sexual o psicológico o económicos, incluidas las amenazas de realizar tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea en la vida pública o privada", sostiene el tratado.
La Organización Mundial de la Salud estima que 1 de cada 3 mujeres sufre violencia a lo largo de su vida.
Esa entidad define la violencia de género como "un problema de salud de enormes proporciones globales" y estima que 1 de cada 3 mujeres, o más de 700 millones en todo el mundo, sufre violencia física o psicológica por parte de un hombre a lo largo de su vida. (ANSA).
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