(ANSA) - BRUSELAS, 10 DIC - Por Marcello Campo - La prioridad de los ciudadanos italianos y europeos es la economía, el trabajo, la competitividad de las empresas, no ciertamente los 500.000 millones a gastar en nuevas armas, intención definida como "una locura", confirmó el líder del M5S, Giuseppe Conte, durante su jornada en el Parlamento Europea (PE), su perfil pacifista y progresista.
Abre la hipótesis de una defensa común europea pero en la óptica de "una racionalización de los gastos, en una economía de escala. Sin duda no a favor de su aumento".
Sin embargo, evita cuidadosamente atacar al Partido Democrático, de hecho reitera que el M5S apunta "a un proyecto alternativo a la derecha de gobierno, más que conservador, reaccionario y restaurador". Además, desde el inicio de la legislatura europea, los dos jefes de delegación en la Eurocámara, Pasquale Tridico (M5S) y Nicola Zingaretti (PD), siempre han desempeñado un delicado trabajo de tejedores en las relaciones entre las dos fuerzas políticas. No es casualidad que en la primera cita del día de Conte, una conferencia contra el crimen organizado, haya un nutrido grupo de representantes del PD escuchándolo en primera fila: además del ex secretario, también Antonio Decaro y Raffaele Topo.
Dejando de lado, durante unas horas, su conflicto interno con Beppe Grillo, el ex primer ministro relanza con orgullo aquí en Bruselas el papel de sus eurodiputados contra una Comisión que, ataca Conte, "piensa en una transición militar y no a la transición económica y social". Empero, no hay ninguna referencia a los democráticos que votaron a favor de esta Comisión. Su objetivo es enmarcar la política de los M5S en Europa en "un desafío global". Luego anuncia una carta a Ursula von der Leyen y Roberta Metsola para reiterar que en lugar de destinar 500 mil millones a defensa y enviar nuevas armas a Kiev, esos recursos deberían destinarse a la industria automotriz, 200 mil millones y los 300 mil millones restantes a aumentar la competitividad de las empresas europeas.
"El gobierno del automóvil -subraya- no tiene una estrategia, está vacilante". En cuanto al Partido Democrático, simplemente dice que espera que "como todos los demás grupos, apoye la iniciativa".
Imperturbable se muestra cuando los periodistas le señalan que en Italia se define como "progresista" y no "de izquierda", mientras que aquí en Europa forma parte del grupo de "izquierda" y no del de los socialistas. "Cuando pensamos en fórmulas abstractas -explica- puede suceder que de un país a otro tengan un significado diferente: entonces es gracias a nosotros que en Italia hablamos de progresistas y ya no del esquema decimonónico de derecha e izquierda. Además, en Italia hemos visto incluso fuerzas de izquierda que llevaron a cabo políticas neoliberales, que en cambio eran prerrogativa de las fuerzas conservadoras", pero es sólo una referencia cuasi histórica.
El punto central, el político, neto e inequívoco, remarca Conte, es que el M5S, bajo su guía, se bate contra la derecha en Italia. Y en Europa contra quien pretende enviar armas a Ucrania y cancelar el Pacto Verde. (ANSA).
Giuseppe Conte en Bruselas, basta de gastos militares
Para los italianos la prioridad es la economía, el trabajo y la competitividad de las empresas