"Para los inmigrantes ilegales que vienen a Italia, hacemos acuerdos con los países de origen para garantizar que se vayan menos inmigrantes.
"La tragedia de las muertes en el mar se puede afrontar más bien destruyendo las organizaciones de traficantes de personas, que son las mismas que trafican con armas y drogas.
Conocemos muy bien el camino: pasa por Níger, por Agadez y va hacia el norte. Luego se llega a Libia, a Túnez. Estos son países del norte de África que también tienen el problema de la inmigración", describió el ministro.
"Estoy muy agradecido a la Comunidad Papa Juan XXIII por el trabajo que está realizando, también en memoria de las grandes obras de Don Benzi, que celebraremos con una iniciativa también en el Ministerio de Asuntos Exteriores con motivo del aniversario de su nacimiento, que caerá el año que viene", afirmó Antonio Tajani, en Calabria, donde participó en una conferencia sobre la acogida de menores no acompañados organizada con motivo del décimo aniversario de la apertura de la Casa dell'Annunziata.
"La acogida de niños no acompañados es también una obra preciosa que permite crecer en nuestro país a jóvenes que vienen de países lejanos; niños que tal vez han perdido a sus padres en una fase difícil de emigración. Sabemos que, lamentablemente, el Mediterráneo se ha transformado en un cementerio de mujeres y hombres que intentan salir de la pobreza", graficó.
"Debemos trabajar para combatir a los traficantes de seres humanos y, por tanto, a la inmigración irregular, pero debemos acoger a los inmigrantes regulares, especialmente a los niños", insistió Tajani.
"Por eso siempre he dicho - prosiguió el ministro - que hay que integrarlos. La idea de crear un Ius Italiae`', es decir, permitir a quienes llevan diez años en Italia solicitar la ciudadanía italiana, es la continuación de lo que se hace acogiendo a los menores, intentaré convencer al resto del Parlamento de la validez de esta idea, de una reforma de la ciudadanía que pretende ser incluso más seria que la concesión de la ciudadanía que existe hoy".
Antes de la conferencia, el Ministro Tajani se reunió con los pequeños inmigrantes que llegaron solos a la costa italiana y fueron acogidos en la Casa dell'Annunziata.
La pequeña Fátima, de 10 años, víctima de la guerra, que llegó sola desde Siria, entregó al ministro el libro "Niños que vinieron del mar", firmado por todos los niños y jóvenes acogidos en la casa, en el que se cuentan sus historias del dolor y de la esperanza.
Otros temas de la agenda internacional también estuvieron presentes en la visita de Tajani. "Esperamos que Europa y Estados Unidos puedan ser protagonistas junto con Ucrania de una nueva etapa que conduzca al fin de la guerra", afirmó Tajani, ante preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de alcanzar la paz allí.
"El alto el fuego es bueno en el Líbano, pero también necesitamos trabajar en un alto el fuego en Gaza para lograr la liberación de los rehenes. Estamos trabajando duro para ello a nivel internacional", deslizó luego, al margen de su presentación en Reggio Calabria.
"El momento de hacer la paz tarda mucho en llegar. Pero ahora tenemos que alcanzar la meta", completó el jefe de la diplomacia italiana. (ANSA).
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