En Navidad, Nápoles se ilumina con una atmósfera aún más auténtica entre caminos sagrados, arte urbano y la calle del pesebre más famosa del mundo.
Cada rincón encierra historias cargadas de fe, arte y tradición, en las que siempre emerge la figura de San Gennaro, uno de los símbolos más queridos y venerados desde hace siglos.
La fascinante historia del santo patrón de la ciudad se conserva en el Museo del Tesoro, junto al Duomo, y representa una parada imprescindible para cualquiera que visite Nápoles.
El complejo museístico alberga uno de los tesoros más preciados del mundo, sólo superado por el de la Corona inglesa, que incluye joyas, obras de arte y objetos donados como exvotos a lo largo de los siglos por fieles, nobles y gobernantes.
Entre las piezas más emblemáticas se encuentra la mitra del Santo, obra maestra adornada con más de 3 mil piedras preciosas.
El museo también ofrece la posibilidad de sumergirse en la historia del Santo a través de instalaciones multimedia, videomapping e itinerarios interactivos.
El arte y la devoción del Santo también se manifiestan en Forcella, donde destaca el mural realizado por el famoso artista callejero Jorit Agoch: la obra, de aproximadamente 15 metros de altura, representa a San Gennaro como protector de los humildes y de los suburbios.
Pero en Navidad una parada obligada es San Gregorio Armeno, la calle de los pesebres, donde antiguos comercios elaboran a mano personajes del pesebre napolitano, una tradición que a lo largo de los años se ha mantenido viva gracias también a la pasión de numerosos artesanos que reproducen personajes de la Natividad, pero también políticos, deportistas y figuras de la actualidad.
El ambiente en Val Gardena, un valle de los Dolomitas declarado patrimonio natural por la UNESCO, es evocador, con 500 km de pistas, 30 km de rutas de senderismo y 115 km de pistas de esquí de fondo. En diciembre se convierte en un paraíso para los deportes de nieve y los evocadores mercados navideños, en particular el de Ortisei, abierto hasta el 5 de enero, con productos artesanales, sabrosos postres, platos calientes tradicionales, además de finos licores y vinos del Tirol del Sur. Para la ocasión, los Lodenlounge, acogedoras casas gastronómicas que invitan a degustar, transforman la capital de Val Gardena en un cuento de hadas invernal.
El programa de eventos también está lleno de conciertos, espectáculos y eventos. El mercado de Selva, Mountain Christmas, tiene una larga franja de luces, de la que cuelgan pequeñas cabinas de teleférico de madera, que trasladan idealmente las pistas de esquí a lo largo de las calles de la localidad.
También aquí, hasta el 5 de enero, hay puestos donde se puede disfrutar de un aromático vino caliente o de un postre navideño, comprar adornos y escuchar melodías navideñas.
Además, del 27 al 30 de diciembre tiene lugar el concurso de esculturas de nieve: en Selva Val Gardena los artistas se divierten durante 3 días creando sus figuras a mano, sin utilizar herramientas eléctricas, a partir de un bloque rectangular de 3x3x3 metros. Este año el concurso rinde homenaje a la música, con motivo del centenario del grupo musical Selva di Val Gardena, que se celebrará en 2025.
Enmarcado por las colinas del Valle Santa, en la provincia de Rieti, el pueblo de Greccio es una joya llena de encanto y atmósfera que espera ser descubierta. Fundado en el siglo XI, es famoso porque la noche de Navidad de 1223 Francisco de Asís representó por primera vez la Natividad de Jesús con personas y animales vivos.
El gran protagonista es la representación del primer pesebre viviente, curada por Proloco, una de las recreaciones históricas italianas más evocadoras, que se desarrolla en seis escenas protagonizadas por habitantes locales vestidos con trajes de época.
Durante las vacaciones, Grado, una encantadora franja de tierra suspendida entre la tierra y el mar en Friuli Venezia Giulia, se transforma en un pueblo navideño con luces, decoraciones, conciertos y espectáculos para toda la familia.
Los actos comienzan con la exhibición de pesebres, que permanecerán expuestos en el Palacio de Congresos hasta el 12 de enero.
Precisamente este año el pesebre de la Plaza de San Pedro procede de Grado: situado en una gran laguna rodeada de islas e islotes, representa la Natividad en un casone, la construcción típica de juncos de pescadores. (ANSA).
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