La joven explicó que sus condiciones en "la prisión del Mal" (la temible Evin), donde está encerrada desde el 19 de diciembre, no han mejorado en nada: dos mantas como cama, ningún colchón ni antifaz en la celda que tiene luz a pleno las 24 horas del día. Una noticia alarmante, para los familiares y para el ejecutivo de Giorgia Meloni, que llevó a la oposición a pedir compartir las iniciativas, e inmediatamente después al gobierno a acelerar sus gestiones.
Primero, la convocatoria del embajador iraní, luego una cumbre de emergencia en el Palazzo Chigi, donde al final Meloni telefoneó al padre de la joven de veintinueve años y recibió a su madre. La primera preocupación de Elisabetta Vernoni es que las condiciones carcelarias "no afecten" a su hija de por vida.
Se espera "decisiones importantes y fuertes de Italia para pensar en su regreso Italia". Su repatriación es una cuestión de interés nacional, subrayan fuentes del ejecutivo al final de una jornada de alta tensión.
La forma en que se maneje el asunto, otra de las consideraciones, marcará la temperatura de las futuras relaciones con Teherán. Mientras tanto, se mantendrá un alto nivel de enfrentamiento con la República Islámica, que tras la cumbre del Palazzo Chigi se le exige "un trato respetuoso de la dignidad humana" para Sala, a la espera de su "liberación inmediata".
Poco antes de que Meloni se reuniera en la mesa al ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, al ministro de Justicia, Carlo Nordio, al subsecretario Alfredo Mantovano y al asesor diplomático Fabrizio Saggio, la embajada de Teherán publicó su reconstrucción de la reunión en la Farnesina. Una nota afirma que Abedini (detenido en el aeropuerto milanés Malpensa el 16 de diciembre a petición de Estados Unidos) está "detenido bajo cargos falsos" y pide a Italia un trato recíproco respecto al de Sala. Quien, según afirma Irán, está en prisión por "violación de las leyes de la República Islámica" y "según el enfoque islámico y sobre la base de consideraciones humanitarias, teniendo en cuenta el aniversario recurrente del nacimiento de Cristo y la proximidad del nuevo año cristiano "se le proporcionaron todas las facilidades necesarias, incluido un contacto telefónico repetido con sus seres queridos".
La respuesta formal también proviene de la cúpula del Palacio Chigi respecto a Abedini: "A todos los presos se les garantiza la igualdad de trato, respetando las leyes italianas y los convenios internacionales". El trabajo diplomático, político y de inteligencia seguirá entrelazado, en un delicado juego de equilibrio, también con el aliado estadounidense.
La justicia estadounidense exige que Abedini, acusado de conspiración y apoyo material al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, permanezca en prisión, mientras su abogado insiste en un arresto domiciliario. Esta última solución, uno de los argumentos que se esgrimen en los círculos políticos, facilitaría sin duda la liberación del periodista de Foglio y Chora Media. El papel del Ministerio de Justicia también se considera crucial en esta fase.
La UE también intervino a través de la Alta Representante para la Política Exterior, Kaja Kallas, quien pidió la "liberación inmediata" de la periodista italiana. (ANSA).
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