(ANSA) - TEL AVIV, 29 GEN - La línea dura de Israel contra el
terrorismo tras los atentados en Jerusalén: el gobierno
derechista de Benyamin Netanyahu ha puesto en marcha una serie
de medidas de "disuasión" con el objetivo de golpear a las
familias y simpatizantes de los terroristas.
Junto a esto -dijo el propio primer ministro- la intención
de tomar "medidas para fortalecer los asentamientos" en los
Territorios que "será presentada esta semana".
Un movimiento -fuertemente apoyado por la derecha radical
de los aliados del gobierno del primer ministro, Itamar Ben Gvir
y Bezalel Smotrich- que podría materializarse precisamente en el
marco temporal que marca la llegada de Antony Blinken a Israel y
Cisjordania.
Aunque prevista desde hace tiempo, la visita del secretario
de Estado estadounidense acabó coincidiendo con la actual
situación de altísima tensión entre israelíes y palestinos. E
incluso si el gobierno de Netanyahu incluyó el "fortalecimiento"
de los asentamientos en las medidas de reacción a los ataques,
la posición de la administración de Joe Biden al respecto es
conocida con la elección de la solución de dos estados.
Lanzada anoche por el Consejo de Defensa y adoptada esta
mañana por el gobierno, las medidas supusieron el primer acto de
sellar -sin esperar la ratificación judicial- las casas de los
dos terroristas palestinos: el del barrio de Jerusalén Este de
A-Tur de Alkam Khairi, autor del ataque terrorista cerca de la
sinagoga Neve Yaacov en el que murieron 7 israelíes el pasado
viernes, y el otro en el barrio de Silwan del palestino de 13
años que hirió a dos israelíes, padre e hijo, el sábado por la
mañana en el mismo distrito.
Las demás medidas se refieren a la prórroga de los permisos
de portación de armas de fuego, la revocación de residencia y
ciudadanía "para las familias de terroristas que apoyan el
terrorismo" y su traslado al Territorio de la Autoridad
Palestina. Así como intervenciones sobre los derechos de seguro
e incluso el "despido inmediato" sin "necesidad de audiencia" de
los trabajadores que han apoyado el terrorismo. Una serie de
iniciativas sobre las que algunos juristas israelíes han
expresado reservas.
Por su parte, el Papa Francisco ha hecho un "llamamiento a
los dos Gobiernos, israelí y palestino, y "a la comunidad
internacional" para encontrar "otros caminos de inmediato y sin
demora" para el "diálogo y la búsqueda sincera de la paz" contra
"la espiral de muerte que aumenta día a día.
Pero la posible mediación de Blinken (que comenzó en
Egipto) es considerada por los analistas como una misión
difícil. (ANSA).
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