Lo informó la BBC.
Los manifestantes piden que se declare la violencia de género como una emergencia nacional y que se introduzcan leyes más estrictas, mientras que el Primer Ministro Anthony Albanese declaró que se trata de una crisis nacional.
Este año un promedio de una mujer ha sido asesinada cada cuatro días en el país.
"Queremos opciones de denuncia alternativas para las víctimas supervivientes, que les permitan apropiarse de sus historias y de su camino hacia la curación y la denuncia", dijo la organizadora de la manifestación, Martina Ferrara.
"Y queremos que el gobierno reconozca que se trata de una acción de emergencia y tome medidas inmediatas", agregó.
En una marcha en la capital, Canberra, a la que asistieron miles de manifestantes, Albanese admitió que el gobierno debe mejorar en todos los niveles.
"Necesitamos cambiar la cultura, las actitudes, el sistema legal y el enfoque de todos los gobiernos", afirmó.
"Tenemos que asegurarnos de que esto no dependa de las mujeres, sino también de los hombres para cambiar su comportamiento", concluyó. (ANSA).
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