Conocida como Shanidar Z, en honor a la cueva del Kurdistán iraquí donde fue encontrada en 2018, la mujer, de unos 40 años, fue enterrada en un barranco excavado para acomodar su cuerpo.
Su mano izquierda estaba doblada debajo de su cabeza y es posible que tuviera una piedra ahí a modo de almohada.
Los científicos que examinaron sus restos reconstruyeron minuciosamente su cráneo a partir de 200 fragmentos de hueso y luego utilizaron los contornos de su cara y cráneo para guiar la reconstrucción y comprender cómo podría haber sido.
La sorprendente reconstrucción se cuenta en un nuevo documental "Secretos de los neandertales" producido por la BBC para Netflix, que presenta la doctora Emma Pomeroy, paleoantropóloga y profesora asociada del departamento de arqueología de la Universidad de Cambridge que sacó a la luz el esqueleto. (ANSA).
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