Se llama Bark Air y ya en el nombre, "bark" en inglés significa ladrar, está contenido el espíritu de esta experiencia de primera clase, pensada para animales que ya no se vean obligados, como ocurre en las empresas normales, a viajar en un transporte especial en cabina si son pequeños, o en bodega en jaula para tamaños medianos y grandes.
En los aviones diseñados para ellos, que parten del pequeño aeropuerto de Biggin Hill, en el sur de la capital británica, podrán desplazarse por el avión, donde serán asistidos por personal especial, dispuesto a servirles snacks y dejarlos jugar. Todo ello tiene un precio reservado solo para clientes VIP: un vuelo de Londres a Nueva York cuesta 6.400 libras (unos 7.500 euros) y puede transportar un máximo de 10 perros con sus dueños.
Antes de volver con Bark Air, los animales deben estar al día con sus vacunas y a los dueños se les solicita información sobre su tamaño, posibles alergias y preferencias de socialización. (ANSA).
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