"Cada vez que alguien toma una decisión para apoyar la construcción del Estado palestino, la reacción de Israel es convertirlo en un ataque antisemita", dijo en relación con el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de España el pasado miércoles.
El canciller israelí, Israel Katz, anunció hoy su decisión de dar instrucciones para cortar la conexión entre la Embajada de España en Tel Aviv y los palestinos, y para prohibir al consulado español en Jerusalén "prestar servicios a los palestinos en Cisjordania".
En declaraciones a la televisión estatal española (TVE) Borrell continuó diciendo que "una cosa es criticar al gobierno de Netanyahu, un gobierno elegido democráticamente, y otra cosa ese adoptar posiciones antisemitas. Es un juego que no podemos aceptar. Israel tiene que aceptar ser criticado. Lo que está pasando en Gaza levanta una enorme preocupación en Europa y en el mundo". (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it