(ANSA) - TURIN, 25 MAY - Juventus cerró el campeonato italiano con una sonrisa al derrotar hoy por 2-0 de local a Monza en la última fecha con un gol del brasileño Alex Sandro en su despedida del club turinés y emocionado cuando dejó la cancha con lágrimas en los ojos en medio de una ovación.
La "Vecchia Signora" recuperó la memoria y se reencontró con la victoria después de mucho tiempo, pues había celebrado la última en el torneo el 7 de abril frente a Fiorentina, sin contar claro la que logró hace algunos días en la final de la Copa Italia frente a Atalanta en el Estadio Olímpico de Roma.
Paradójicamente, aquella consagración, única para Juventus en tres temporadas, signó el fin de ciclo de Massimiliano Allegri, despedido por el escándalo que protagonizó al final del partido con Atalanta en el que, además de ser expulsado, amenazó al director del diario "Tuttosport".
De nada valieron las aclaraciones posteriores para que Allegri completase al menos su segundo ciclo en el club de Turín hasta el final del campeonato y sirvió como excusa para interrumpir anticipadamente el vínculo con el entrenador, que fue reemplazado interinamente por el uruguayo Paolo Montero.
El ex zaguero que arribó desde el equipo "Primavera" logró contagiarle al plantel profesional su reconocida "garra charrúa" y le permitió remontar un partido que Juventus perdía por tres goles frente al sorprendente Bologna, para terminar empatándolo cuando pocos o nadie lo esperaba.
Un cachetazo para el equipo sensación del campeonato que cayó por 2-0 en la víspera en campo del Genoa en la última fecha y resignó el tercer puesto a manos de Juventus en la despedida del ítalo-brasileño Thiago Motta, el elegido para conducir los destinos de la "Vecchia Signora" a partir de la próxima temporada.
"Thiago Motta representa un desafío porque nunca entrenó a un equipo grande. Se necesita un estilo de juego distinto, pero lo que cuenta es ganar", destacó hoy el conductor televisivo Massimo Giletti, reconocido fanático de Juventus, al reconocer que "el ciclo de Allegri terminó muy mal y su reacción demostró que algo no estaba bien desde antes".
Hoy, al mando de Montero, Juventus volvió a cantar victoria después de seis empates en fila en el campeonato, pues antes de aquel con sabor a triunfo ante Bologna había igualado sin goles en el derby con Torino y con Milan en Turín, en dos con Cagliari como visitante y en uno con Sampdoria de local y con Roma en el Olímpico.
En ese último escenario, al menos, volvió a festejar en Copa Italia y hoy repitió celebración en la despedida de su público y se afirmó en el tercer puesto que había resignado recientemente, a la espera de lo que suceda con Atalanta en los partidos que deberá jugar como local ante Torino este domingo y ante Fiorentina el 2 de junio en un choque postergado de la vigésimo novena fecha.
Esta tarde, con el arbitraje de la jueza Maria Sole Ferrieri Caputi, el equipo de Montero sentenció el pleito ante el Monza de Raffaele Palladino en apenas dos minutos, los que Federico Chiesa abrió el marcador a los 26' y Alex Sandro lo clausuró a los 28'.
La mejor despedida para el brasileño de Juventus después de nueve temporadas en el club cuyos aficionados lo ovacionaron al dejar la cancha a los 74' de juego luego de convertir su decimosexto gol en 327 partidos que lo convierten en el segundo extranjero con más presencias junto al checo Pavel Nedved.
Las lágrimas de emoción de Alex Sandro fueron la mejor postal de ese adiós en un partido que sirvió como excusa para celebrar el título de la Copa Italia y en el que también lucía visiblemente conmovido Michele Di Gregorio, hoy suplente en Monza y quien en la próxima temporada llegará como refuerzo a Juventus tras haber sido elegido como el mejor arquero del torneo.
Montero apostó hoy por un tridente ofensivo en el que Chiesa estuvo acompañado por el polaco Arkadiusz Milik y por el turco Kenan Yildiz, los tres artífices de aquel milagroso empate ante Bologna en la fecha anterior, mientras que el serbio Dusan Vlahovic, goleador del equipo con 16 festejos, saltó al ruedo a los 73', pero no pudo incrementar su cosecha.
Nicoló Fagioli, que ante Bologna había ingresado en el complemento tras cumplir una sanción de siete meses que recibió por realizar apuestas ilegales, volvió a ser titular después de mucho tiempo e integró el mediocampo junto con el argentino Carlos Alcaraz, homónimo del exitoso tenista español.
El el once titular estuvo el también brasileño Danilo y atajó Mattia Perin frente a un Monza del que Palladino también se aleja tras este partido en el que apostó desde el inicio por el juvenil argentino Valentín Carboni, reemplazado luego a pocos minutos del final.
Juventus fue demasiado para un Monza de buena campaña que hoy comenzó mejor, dominó el trámite en los primeros minutos de partido y generó la primera jugada de riesgo con un cabezazo de Danilo D'Ambrossio conjurado por Perin, que pareció despertar al local.
Un remate de Fagioli en el travesaño a los 17' fue la primera respuesta y el presagio de lo que sucedería a continuación con los goles de Chiesa y de Alex Sandro que comenzaron a sentenciar el duelo en el que Chiesa tuvo la chance de festejar su segundo gol en el complemento, pero chocó con Alessandro Sorrentino, que mantuvo así en partido al visitante.
Sobre el final del duelo, Monza quedó con diez jugadores por doble amonestació de Alessio Zerbin, que había ingresado al promediar el complemento, y las opciones de acortar distancias en el marcador se diluyeron, haciéndole más fácil la tarea a Juventus, que volvió a celebrar después de 48 días sin festejos en el campeonato.
Un campeonato que terminó para Juventus y para Monza, que ya empiezan al vislumbrar el futuro con nuevos entrenadores y posiblemente también con algunos nuevos jugadores en sus planteles. (ANSA).
Juventus volvió al triunfo en la última fecha
Con un gol del brasileño Alex Sandro, que fue ovacionado en su despedida