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Putin advierte a la OTAN, "¿quieren un conflicto global?"

El mandatario ruso duro tras declaraciones del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg

Redazione Ansa

Por Alberto Zanconato - El envío de armas occidentales a Ucrania conduciría a "otro conflicto global", afirmó el presidente ruso, Vladimir Putin, tras las declaraciones del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien había pedido el permiso a Kiev para utilizar armamento de Occidente para atacar objetivos militares en Rusia.
    Después de escuchar durante cuatro días los rumores y las polémicas que circulan en Occidente, Putin respondió así a la hipótesis de que Kiev utilizaría misiles suministrados por los países de la OTAN para penetrar profundamente en territorio ruso. Y lo hizo con la mayor severidad.
    Las consecuencias serán "graves", advirtió, subrayando que, en cualquier caso, Moscú responsabilizará directamente a la OTAN de los ataques, estimando que los lanzadores de largo alcance, como los Atacm estadounidenses, no podrían utilizarse "sin los datos de inteligencia satelital" desarrollados por los técnicos de la Alianza.
    "Estos representantes de los países de la OTAN, especialmente en Europa, deben ser conscientes de con qué están jugando. Deben recordar que, por regla general, se trata de Estados con territorios pequeños, pero densamente poblados", dijo Putin en rueda de prensa al término de su visita a Uzbekistán.
    Putin subrayó que "ese factor es el que deben tener en cuenta antes de hablar sobre el lanzamiento de ataques contra el interior de territorio ruso".
    "Esta constante escalada puede tener graves consecuencias y si esas graves consecuencias se hacen notar en Europa, ¿Cómo reaccionará Estados Unidos?", dijo Putin, y añadió la siguiente pregunta "¿Acaso desean un conflicto global?".
    El mandatario ruso, al hablar en una conferencia de prensa en Tashkent al final de una visita a Uzbekistán, apuntó particularmente al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien el sábado comenzó a hablar sobre la necesidad de permitir que Ucrania utilice armamento occidental contra Rusia.
    Un llamamiento retomado hoy por el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, según el cual "algunos países" de la Unión ya dieron su consentimiento, y también en parte por el presidente francés, Emmanuel Macron.
    El líder ruso dijo que no entendía la posición de Stoltenberg. "Cuando era primer ministro de Noruega discutimos varios temas y en ese momento estoy seguro de que no padecía demencia", señaló.
    Pero ahora "no puede dejar de saber" que el uso de misiles como los Atacm contra territorio ruso requeriría un papel directo de los técnicos de la OTAN. Con todas las consecuencias del caso.
    La pregunta es cómo respondería Moscú.
    El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se limitó a hacer saber que "el comandante supremo", es decir el propio Putin, y los jefes militares "están adoptando contramedidas adecuadas y se están preparando".
    Medidas que, por lo tanto, sólo ellos conocerían.
    Pero las palabras del presidente también parecen dejar abierto un escenario aterrador: el de una guerra entre Rusia y la OTAN.
    Fue en ese sentido que el jefe del Kremlin advirtió especialmente a aquellos países europeos "con un territorio pequeño pero con una alta densidad de población", que sufrirían las consecuencias más devastadoras.
    Algunos de estos países, junto con Polonia, también han dicho que están dispuestos a enviar tropas sobre el territorio en Ucrania, como lo propuso por primera vez el presidente francés, Emmanuel Macron.
    Sería "un paso más" hacia "un conflicto global", comentó Putin, advirtiendo que estos soldados "se encontrarían en la zona de fuego de las fuerzas armadas rusas". "Pueden ir y les deseamos mucha suerte", afirmó.
    "Haremos lo que consideremos oportuno, independientemente de quién se encuentre en el territorio de Ucrania".
    En cuanto a los instructores occidentales, ya están en el país, aseguró, y manejan las armas de alta precisión suministradas por los países de la OTAN, escondiéndose detrás de "la disfraz de mercenarios".
    Hablando de riesgos, especialmente en el ámbito nuclear, tuvo lugar en Kaliningrado una reunión para la seguridad de la central ucraniana de Zaporizhzhia, controlada por los rusos, entre enviados de Moscú y el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi.
    "Con las conversaciones de hoy pudimos llegar a un acuerdo sobre algunos de los trabajos inmediatos que debemos iniciar para la seguridad de la planta", dijo Grossi.
    Los rusos acusan a las fuerzas de Kiev de realizar frecuentes bombardeos cerca de la central eléctrica, situada en la orilla sur del embalse de Kakhovskaya, a unos cincuenta kilómetros en línea recta al suroeste de la capital, Zaporizhzhia, controlada por los ucranianos. (ANSA).
   

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