(ANSA) - LA PAZ, 03 LUG - "Hablar de autogolpe es una
banalización del mal y una negación de lo que está pasando en
Bolivia", dijo el exvicepresidente Álvaro García Linera, durante
años mano derecha y fiel intérprete del pensamiento político de
Evo Morales, pero del que se ha distanciado progresivamente a lo
largo del último año.
Linera expresa su desacuerdo con Morales sobre la
interpretación de los hechos del 26 de junio, cuando alrededor
de un centenar de militares encabezados por el ex comandante en
jefe del Ejército, José Zúñiga, marcharon hacia La Paz con el
objetivo de derrocar al gobierno de Luis Arce.
Según Linera, tanto el actual presidente como su antecesor
"están jugando con fuego" como parte de una lucha interna por el
poder.
"En esta lucha interna, muy egoísta, muy mezquina, están
jugando con monstruos. De un lado y del otro están jugando con
los militares y esto es muy peligroso", afirmó.
Para el exvicepresidente, "la presencia militar en la
política no puede banalizarse. El mal no se puede trivializar,
dijo Hannah Arendt. Esto es algo muy peligroso. Más aún en
Bolivia, que tiene un récord mundial de golpes de Estado",
añadió. (ANSA).
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