El plan no tiene nada que ver con el ataque de Butler, según las fuentes.
Irán ha amenazado repetidamente con vengar el asesinato por parte del ejército estadounidense de Qasem Soleimani, comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, en enero de 2020.
Y todos los altos funcionarios de la administración Trump que trabajan en seguridad nacional se beneficiaron de estrictas medidas de seguridad después de dejar el cargo, contó CNN.
El portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmini, el día después del ataque al magnate había hablado de un reciente refuerzo de su escolta sin especificar el motivo. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it