(ANSA) - NUEVA YORK, 23 AGO - "Ciertamente, no es el modo ideal de iniciar un Grand Slam, pero estoy tranquilo porque sé que no hice nada malo", afirmó el italiano Jannik Sinner, número uno del ranking ATP, al aludir a la polémica que rodeó su absolución tras resultar positivo en dos controles a los que se sometió en marzo y que estalló a poco de comenzar el US Open.
"Es una tranquilidad haber sido absuelto y trataré de dar lo mejor de mí en este torneo.
El caso que salpicó al flamante campeón del Masters 1000 de Cincinnati y que se mantuvo en reserva, se conoció apenas un día después de dicha consagración, cuando se supo que la International Tennis Integrity Agency (ITIA) lo absolvió luego de elevar el tema a un tribunal independiente que consideró los argumentos presentados por el tenista al aludir a una "contaminación involuntaria".
Como corolario, Sinner confirmó hoy que el preparador físico Umberto Ferrara y el fisioterapeuta Giacomo Naldi, sindicados como responsables por dicha contaminación (el primero compró una crema cicatrizante que el segundo se aplicó en una herida en el dedo meñique, dando origen al positivo), ya no forman parte de su equipo.
"Fue un proceso largo que me obligó a tomar decisiones difíciles", dijo al respecto Sinner, al destacar que "hay cuestiones del procedimiento que deben respetarse y no puedes decidir cuándo dar o no una noticia", aludiendo al tiempo que pasó desde que se confirmó su positivo y la ITIA y su entorno dieron a conocerlo junto con el fallo absolutorio.
"Estoy feliz de que todo esto haya terminado. Es un alivio", agregó al reconocer que "por este motivo mi preparación para el US Open no fue la mejor" y al recordar lo que le tocó vivir desde que se enteró del resultado de aquellos controles a los que fue sometido en el Masters 1000 de Indian Wells, torneo del que se despidió en semifinales (perdió los 400 puntos que sumó como castigo).
Sobre Ferrara y Naldi, Sinner aclaró que "ambos jugaron un papel fundamental en mi carrera y hemos trabajado juntos durante dos años. Hicimos un trabajo increíble y logramos importantes éxitos, pero después de lo que sucedió y de estos errores dejé de tener confianza y por eso decidí no continuar con ellos".
"Cuando nos enteramos del positivo, lo primero que intentamos saber fue cuál había sido la sustancia y cómo había llegado a mi organismo. Le preguntamos a Umberto, porque sabe de esas cosas y él nos dijo de inmediato que seguramente había sido por el spray que él había adquirido" para tratar la herida en el dedo de Naldi, comentó.
"Le explicamos lo sucedido a los jueces y lo aceptaron. Por eso pude seguir jugando. Obviamente, mientras tanto intentamos comprender cómo fue que una cosa así había sucedido, pero si me permitieron seguir jugando fue porque creyeron en mí, en nosotros", continuó Sinner, con 23 años apenas cumplidos.
"Estaba muy preocupado porque nunca me había ocurrido algo así y espero que no vuelva a sucederme", agregó el italiano al destacar que el porcentaje de clostebol hallado en sus muestras "era una concentración del 0.000000001. Demasiados ceros antes del uno, pero igual me preocupé porque suelo estar muy atento a estas cosas".
Luego de recordar que es respetado en el circuito por su corrección en cancha, Sinner consideró que su reputación podría sufrir las consecuencias de lo ocurrido, pero reiteró: "Si pude seguir jugando es porque no hice nada malo. Siempre fui un jugador limpio, aunque entiendo que esta cuestión puede cambiar el parecer de quienes no me conocen".
"Los que me conocen bien, saben que jamás haría algo que vaya contra las reglas", reconoció al destacar que "este es un momento muy duro para mí y para mi equipo, pero son estos los momentos que te permiten saber quiénes son los amigos y quiénes no. Lo que algunos digan sobre mi reputación es algo sobre lo que no tengo control", completó.
Tratando de dejar atrás lo pasado y enfocado en el futuro, Sinner comentó: "Pasaron cosas últimamente, pero hoy estoy contento de estar aquí y de jugar el último Grand Slam del año, quizás el más importante en lo que resta de la temporada. Espero poder jugar con la mente libre, pero sé que no será fácil", reconoció.
El italiano destacó también "el apoyo moral que me dieron Simone (Vagnozzi) y (el australiano) Darren (Cahill)", sus entrenadores, lo cual -afirmó- "tampoco fue sencillo".
En la que será su cuarta participación en el US Open (nunca superó los cuartos de final), Sinner considera que esta vez podría ser distinto: "Hace tres años era otro tenista y otra persona, un muchachito. No sabía muchas cosas que hoy sé y que me sirven, pero cada partido tiene su historia". "Yo trabajo duro todos los días para dar lo mejor", resumió el número uno del mundo, que suele demostrar en cancha una frialdad envidiable ante la adversidad como la que le toca atravesar por estos días, en los que la mejor terapia posible será pegarle a la pelota para dejar atrás este mal trago y volver a sonreír. (ANSA).
Tenis: "No hice nada malo", Sinner
El italiano, líder del ranking ATP, habló por primera vez sobre su controvertida absolución