Las manifestaciones, que aumentaron en participación e intensidad tras la muerte de seis rehenes, asesinados a sangre fría por el grupo Hamás y cuya muerte se atribuye al Gobierno del premier israelí, Benjamin Netanyahu, culpable de no querer avanzar hacia la paz, continuaron durante toda la semana.
Entre el domingo y el lunes hubo 85 arrestos. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it