La decisión estadounidense se produce mientras Rusia no cesa de apuntarle a la infraestructura ucraniana.
Blinken, que visita Kiev, anunció 325 millones de dólares en nueva asistencia energética, así como 290 millones de dólares en ayuda humanitaria que contemplará el suministro de agua potable y 102 millones de dólares para esfuerzos de desminado. (ANSA).
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