"Los españoles somos hijos de la inmigración, no vamos a ser padres de la xenofobia", afirmó al criticar a la derecha y a la ultraderecha por hablar de "supuestas invasiones".
Frente a ello, Sánchez apuntó que en los últimos 10 años el 94% de los migrantes entraron en España "de forma totalmente legal y regulada" para encontrarse con su familia, estudiar o incorporarse al mercado laboral.
La inmigración "no es solo cuestión de humanidad, que ya bastaría. Es necesaria para nuestra economía y prosperidad", afirmó.
Sectores como la agricultura, la construcción o la hostelería se hundirían, ya que los inmigrantes suponen el 25 y el 50% de sus trabajadores, apuntó.
Además, aportan el 10% de los ingresos a la Seguridad Social y usan los servicios públicos y las prestaciones sociales un 40% menos que los nacidos en España. Del total de migrantes regulares e irregulares, el 40% son latinoamericanos, el 30% son europeos y el 20% africanos.
Ante los problemas de integración que se están registrando en algunos barrios, Sánchez anunció un "plan de integración y convivencia intercultural" en todo el país para evitar "los errores cometidos por otros países", dijo. (ANSA).
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