Tras anunciar la dimisión de Conille, de 58 años, el Consejo Presidencial de nueve miembros que ostenta el poder en Haití eligió al empresario Alix Didier Fils-Aimé como su sustituto, en un acto que muchos líderes políticos consideran "ilegal".
Es la segunda vez que Conille, experto en desarrollo de las Naciones Unidas, se ve obligado a dejar el cargo de primer ministro, después de que en 2012 el entonces presidente Michel Martelly le forzara a dimitir.
Fils-Aimé, de 52 años, que había intentado sin éxito ser elegido senador en 2015 y había sido presidente de la Cámara de Comercio e Industria local, regresó ayer rápidamente del extranjero a su país natal. Tras aterrizar en Puerto Príncipe, fue recogido en el aeropuerto por una escolta policial y el servicio diplomático local y hoy juró su cargo como nuevo primer ministro.
Fils-Aimé prometió restablecer la seguridad en un país asolado por la crisis. Presionó para su nombramiento el presidente del Consejo Presidencial de Transición, Leslie Voltaire, representante del partido Fanmi Lavalas del expresidente Jean-Bertrand Aristide.
Conille advirtió en una carta firmada que el acto de nombramiento de Fils-Aimé "es ilegal" y ordenó ayer "no publicar en el Boletín Oficial la resolución tomada por el Consejo Presidencial de Transición para poner fin a sus funciones como Primer Ministro".
"Por lo tanto, Haití podría acabar con nueve miembros del Consejo Presidencial de Transición y dos primeros ministros si Conille decide no ceder el poder", comentó el Miami Herald.
(ANSA).
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