(ANSA) - BUENOS AIRES, 30 NOV - Botafogo es el nuevo campeón de la Copa Libertadores, torneo que conquistó por primera vez en la historia al derrotar por 3-1 en dramática final al también brasileño Atlético Mineiro en un duelo vibrante que se disputó en el Estadio Monumental de Buenos Aires, desbordado por los aficionados de ambos equipos.
Una consagración épica la del "Fogao", que se impuso con goles de Luiz Henrique a los 35', de Alex Telles a los 44', de penal, y de Junior Santos en el séptimo de los siete minutos adicionados por el árbitro argentino Facundo Tello, quien en la primera jugada del partido expulsó con roja directa a Gregore de Magalhaes por una falta durísima contra el argentino Fausto Vera.
No había pasado un minuto de juego y Botafogo ya estaba con un hombre menos, situación que supo disimular ante un rival que no logró hacer valer esa supremacía numérica y que después de descontar apenas iniciado el complemento con un gol del chileno Eduardo Vargas, ingresado en ese período, tuvo opciones como para empatar, pero terminó cayendo.
El propio Vargas, un histórico de la selección chilena, tuvo en sus pies la igualdad al rematar apenas por encima del travesaño a los 86', cuando Atlético Mineiro pugnaba por llevar la definición a tiempo suplementario y Botafogo defendía la ventaja mínima con uñas y dientes apostando a dejar pasar los minutos que faltaban para el cierre.
Y fue en ese contexto que Junior Santos, que saltó al ruedo a los 80', sentenció la historia con una gran jugada personal sobre la línea de fondo, cuando se escurrió entre dos rivales, envió un centro al área y, en el rebote, capturó el balón y lo empujó a la red para que los fanáticos de Botafogo se desahogaran y dieran rienda suelta al festejo en el último minuto del partido.
Lo mereció por el carácter que mostró a lo largo de todo el duelo y por haberse agrandado ante la adversidad, como lo hizo con aquel primer gol de Luiz Henrique, artífice también del segundo cuando obligó al arquero Everson a cometerle una falta que Tello sancionó con penal tras revisar la jugada en el VAR y que Alex Telles aprovechó para estirar la ventaja antes del cierre del primer capítulo.
El gol del descuento de Vargas mantuvo en partido al Atlético Mineiro entrenado por el argentino Gabriel Milito, que hoy contó con sus compatriotas Rodrigo Battaglia y el mencionado Vera (reemplazado al final del primer tiempo) en el once inicial junto con el ecuatoriano Alan Franco y el paraguayo Junior Alonso.
Pero no pudo ser para su equipo, que disputó hoy su segunda final en el certamen, que había ganado en 2013 al derrotar a Olimpia en definición por penales en épocas en las que el título se definía con finales de ida y vuelta (formato que se modificó en 2019).
Sí festejó Botafogo, comandado por el portugués Artur Jorge y con un plantel en el que militan los argentinos Thiago Almada y Alexander Barboza, además del venezolano Jefferson Savarino (los paraguayos Óscar Romero y Roberto Junior Fernández fueron suplentes) y que mereció ganar por su actitud.
Un "Fogao" que sucede en el trono al también brasileño Fluminense y que se impuso en la sexta final de Copa Libertadores animada por dos equipos de ese país, tras las que disputaron San Pablo-Athletico Paranaense en 2005, Inter de Porto Alegre-San Pablo en 2006, Palmeiras-Santos en 2020, Palmeiras-Flamengo en 2021 y Flamengo-Athletico Paranaense en 2022.
Botafogo es el undécimo equipo brasileño en conquistarla, después de que lo lograran Sao Paulo, Palmeiras, Gremio y Flamengo en tres ocasiones cada uno, Cruzeiro e Inter de Porto Alegre en dos, así como Vasco da Gama, Corinthians y Atlético Mineiro en una oportunidad.
El club fundado en 1904 finalmente gritó campeón en su sexta participación en el torneo continental, halago que se suma a la Copa Conmebol que celebró en 1993, hasta hoy su único título a nivel internacional (fue subcampeón al año siguiente en la Recopa Sudamericana).
Dos veces campeón del "Brasileirao" (1968 y 1995), torneo que actualmente comanda con 73 puntos en 36 fechas disputadas y con tres de ventaja sobre el escolta Palmeiras a dos para el final, en las cuales visitará a Inter de Porto Alegre el jueves y cerrará tres días después como local ante Sao Paulo, Botafogo vive su año más glorioso.
La consagración en la Libertadores será una inyección anímica en la final de ese torneo y le aseguró, además, un premio de 23 millones de dólares, el boleto al Mundial de Clubes que se jugará en 2025 en Estados Unidos y el duelo por el título de la Recopa Sudamericana frente al argentino Racing Club, flamante campeón de la Copa Sudamericana.
Hace exactamente una semana, la "Academia" de Gustavo Costas (equipo que conquistó su única Copa Libertadores en 1967) se consagró en Asunción al derrotar por 3-1 al brasileño Cruzeiro y celebró un título internacional después de 36 años de "ayuno".
Hoy celebra Botafogo, que aseguró la vigesimocuarta consagración de un equipo brasileño como campeón del torneo continental (apenas una menos que Argentina) y la sexta consecutiva para un representante de ese país, siendo el argentino River Plate el último no brasileño en consagrarse campeón de este torneo, en 2018.
Hoy, el estadio de River fue escenario de esta apasionante definición, de la cual fue testigo preferencial el tenista serbio Novak Djokovic, quien aprovechó su estadía en Buenos Aires, donde mañana disputará "El Último Desafío", partido de exhibición que marcará la despedida del tenis de su colega argentino Juan Martín Del Potro, alejado del circuito desde hace dos años aquejado por distintas lesiones y fanático de Boca Jrs.
(ANSA).
Copa Libertadores: Botafogo grita campeón
Celebra por primera vez en la historia tras vencer a Atlético Mineiro en una dramática final brasileña disputada en Buenos Aires