Así se pronunció al hablar sobre la queja que su cancillería realizó a la embajadora de Nicaragua por las "expresiones" del expresidente panameño Ricardo Martinelli, asilado en esa sede diplomática desde febrero de 2024.
"Estamos ante un país que no tiene ni Dios ni Ley, es Nicaragua. Hay que entender también que no estamos trabajando con un país común y corriente, respetuoso del Derecho Internacional. Este no respeta ni el Internacional, ni el interno, ni ningún derecho en Nicaragua".
Martinelli, que se declara un perseguido político, opina sobre la política nacional de Panamá a través de redes sociales desde su asilo en la embajada de Nicaragua, a la que llegó tras ser condenado a más de 10 años de prisión por blanqueo de capitales.
La cancillería panameña llamó esta semana pasada a la embajadora de Nicaragua para mostrarle sus quejas.
"Lo pedí yo, para poner un poco de orden ahí, que cumplan con los convenios internacionales de asilo. Tan sencillo como eso. No transformemos ni esa ni ninguna embajada en un centro político, ni de actividad político-partidista ni a favor ni en contra de nadie", manifestó Martinelli. (ANSA).
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