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Serie A: Las dos caras de Juventus

Tras vencer al City en la Champions, empató con el colista Venezia en el campeonato

Juventus logró un empate agónico ante el colista Venezia y se fue insultado por su público

Redazione Ansa

   (ANSA) - TURIN, 14 DIC - Juventus mostró una cara en la Champions League, en la que derrotó por 2-0 al Manchester City, y otra en el campeonato, en cuya decimosexta fecha volvió a cosechar un empate agónico como local en dos goles frente al último de la tabla: Venezia.
    Con un desenlace similar e idéntico resultado al que había obtenido hace una semana frente a Bologna, el equipo del ítalo-brasileño Thiago Motta volvió a salvar su condición de único invicto en el torneo en el mismo escenario en el que también había logrado aquella resonante victoria ante los alicaídos "Ciudadanos" de Josep Guardiola el miércoles.
    Tres partidos en su estadio, en el que sólo pudo celebrar en la Champions, mientras que este nuevo empate (décimo en 16 jornadas disputadas) ante el último de la clase dejó sabor a poco, más allá de que el penal convertido por el serbio Dusan Vlahovic en el quinto minuto adicionado le permitió al menos salvarse del incendio.
    A un paso del papelón quedó hoy Juventus ante su público, que volvió a despedirlo con silbidos al igual que a Vlahovic, quien no pudo celebrar su séptima conquista en el campeonato y se retiró de la cancha insultándose con los aficionados cuando se dirigía rumbo a los vestuarios discutiendo incluso con sus compañeros.
    Desde lejos y con una buena perspectiva fue testigo de lo ocurrido el propio Motta, quien debió observar el partido desde el palco porque cumplió con una fecha de suspensión por haber sido expulsado en el duelo previo con Bologna, razón por la cual su lugar lo ocupó hoy su auxiliar francés Alexandre Hugeux.
    El empate tuvo para Juventus un sabor a "dejá vu", así como seguramente lo habrá tenido para Eusebio Di Francesco, entrenador de un Venezia que dirigía en la pasada temporada a Frosinone cuando también se le escapó con el último aliento lo que parecía encaminarse a un seguro triunfo frente al equipo de Turín.
    Más aún cuando Venezia, que ganó apenas dos partidos en el campeonato, había logrado remontar la desventaja inicial que significó el gol de Federico Gatti a los 19', con los tantos convertidos por el islandés Mikael Ellertsson a los 61' y por el neerlandés nacionalizado indonesio Jay Idzes a los 83' y que invitaban a soñar con el "milagro".
    Pero no pudo ser para le equipo de Di Francesco que había hecho méritos tras recibir el primer golpe en una jugada de pelota parada en la que Gatti aprovechó una desatención del propio Idzes para romper la paridad en un partido con poco ritmo y de sufrir la baja por lesión del austríaco Michael Svoboda a los 32' de juego.
    Cerca había estado de empatar antes del descanso con un remate de volea del danés Magnus Andersen que sacudió el travesaño, al regreso del cual Kenan Yildiz estiró la ventaja con una conquista invalidada porque la pelota pegó en la mano del delantero turco, que sobre el final del partido le dejó su lugar en cancha al argentino Nicolás González, recuperado de una lesión.
    Fue una advertencia para Venezia, que pareció despabilarse y con un cabezazo de Ellertsson anticipándose a la marca de Nicoló Savona estableció el 1-1 que obligó a Motta a efectuar dos reemplazos, mandando al ruedo al brasileño Douglas Luiz y al portugués Francisco Conceicão por el neerlandés Teun Koopmeiners y por el estadounidense Timothy Weah, para revitalizar a su equipo.
    Vlahovic estuvo cerca de volver a poner arriba al local con un remate que se desvió en Idzes y que el arquero serbio Filip Stankovic alcanzó a manotear por sobre el travesaño, pero fue el visitante el que golpeó por segunda vez en el partido con el propio Idzes ganándole el duelo a Gatti antes de superar a Michele Di Gregorio.
    Sorpresa en el estadio, que estaba a punto de estallar con el público reclamándole más actitud a los jugadores de Juventus cuando el árbitro Antonio Giua sancionó un penal en tiempo adicionado por una mano de Antonio Candela en el área que Vlahovic trocó por el gol del empate desde los 12 pasos, aunque no bastó para aplacar los ánimos y el equipo volvió a despedirse con silbidos y también con insultos.
    "Los aficionados son libres de expresar sus emociones y sus sentimientos, pero deben entender que los jugadores son los primeros que quieren revertir esta tendencia negativa", reconoció Motta al final del duelo.
    "Estas cosas suelen suceder y esta no será la primera, ni la última vez que sucedan", agregó el DT, al asegurar que frente a lo sucedido "nosotros debemos permanecer unidos y seguir adelante por el bien de la Juve". (ANSA).
   

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