Eso se suma a un centenar de incursiones realizadas en la última semana, tras la disolución del poder encarnado por la familia de Bashar al Assad, con el intento de destruir cualquier tipo de defensa militar siria.
Las zonas más afectadas durante la noche fueron las de las regiones centrales de Hama, Homs, la costa mediterránea y la frontera con el Líbano. Otras incursiones se produjeron en el sureste de Siria, en la frontera con Irak. (ANSA).
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