Tres testigos escuchados por agencias internacionales informaron de manifestaciones en las ciudades costeras de Tartous, Jableh y Latakia, en el oeste de Siria, donde está profundamente arraigada la comunidad alauita de la que procede el depuesto presidente Bashar al-Assad.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó reuniones similares en Banias y Homs, la gran ciudad central donde la policía declaró mientras tanto un toque de queda a partir de las seis de la tarde, hora local. (ANSA-AFP).
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