"Los rusos atacaron el pueblo de Studenok con morteros.
"Los explosivos enemigos también alcanzaron una de las casas, quedó completamente destruida. En el momento del ataque, un niño de 17 años estaba allí. Milagrosamente, sobrevivió: fue salvado por los médicos del hospital de Glukhiv con numerosas heridas de metralla, por el momento la vida del niño no corre peligro", agregó. (ANSA).
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