(ANSA) - ROMA, 25 GEN - En el día de sus 45 años, el
presidente Volodimir Zelensky recibe el regalo más esperado:
decenas de tanques occidentales para reforzar la posición de
Kiev en el terreno, a las puertas del segundo año de conflicto
bélico y con los temores de una ofensiva rusa en primavera.
Empero, para poder ponerlos a disposición de las Fuerzas
Armas ucranianas se necesitarán meses.
Al día siguiente de las versiones de los medios, llegó la
luz verde oficial del canciller alemán, Olaf Scholz, para el
envío de 14 Leopard 2 a Ucrania, el vía libre para los otros
países a la provisión de blindados armados de fabricación
alemana -in primis Polonia- y la promesa de adiestrar a los
ucranianos para su uso en Alemania.
Pocas horas después, Washington anunció el suministro de 31
blindados armados Abrams, completando el tándem
euro-estadounidense de las armas pesadas a favor de Ucrania.
"Son los tanques más potentes del mundo", subrayó Biden
luego de haber mantenido "una larga conversación" con Scholz, el
presidente francés, Emmanuel Macron, el premier británico Rishi
Sunak y la premier italiana Giorgia Meloni, que el líder
estadounidense agradeció por el envió de artillería a Kiev.
"Estamos unidos en el apoyo a Ucrania", explicó el jefe de
la Casa Blanca, y aseguró que no fue Alemania la "que obligó a
cambiar de idea" acerca del envío de los Abrams, que no
representan "una ofensiva contra Rusia", precisó luego.
Muy diferente la idea de Moscú, que condenó la jugada
occidental: los Abrams en Ucrania "arderán del mismo modo que
los otros" blindados armados, fueron las palabras del vocero del
Kremlin, Dmitry Peskov, mientras el embajador ruso en Alemania
definió como "altamente peligrosa" la decisión se Scholz.
El visto bueno a los Leopard es, en cambio, "una decisión
histórica", según el ministro alemán de Defensa, Boris
Pistorius. El canciller evidenció que la decisión de Berlín
llegó con "una acción coordinada y acordada a nivel
internacional" y reiteró el apoyo a Kiev, pero también la
necesidad de evitar "una escalada" que lleva a un choque entre
la OTAN y Rusia".
De acuerdo con la publicación alemana Spiegel, los aliados
europeos están listos para entregar 80 Leopard 2 a Ucrania, para
formar dos batallones de 40 vehículos. Doce los países que
aceptaron proporcionar blindados alemanes, entre ellos
seguramente Polonia y Noruega.
A los Leopard se agregan los 14 Challenger prometidos por
Londres y ahora los Abrams estadounidenses, que son "un paso
importante hacia la victoria" de Kiev, según Zelensky, que
agradeció a Scholz y Biden, y les pidió hacerlo lo más rápido
posible.
Si de una parte Ucrania exulta, por la otra preocupan los
números y los tiempos de entrega, detalles "cruciales" para el
presidente ucraniano. Pistorius refirió que se requerirán "al
menos tres meses" antes de que los Leopard de Berlín lleguen a
Ucrania.
Mientras los Abrams estadounidenses deberán ser fabricados
desde cero y aquí también se necesitarán "algunos meses", según
funcionarios norteamericanos.
El adiestramiento de las fuerzas ucranianas de los blindados
armados "comenzará pronto", explicó Biden, y advirtió que son
tanques muy complejos y "urgirá tiempo".
Así a Kiev, toca ahora esperar. En tanto, ya prometidos los
tanques, el gobierno ucraniano vuelve a la carga con los
pedidos. "Ahora tenemos necesidad también de F16, f35,
Eurofighter, Tornado y naves de guerra", expresó el viceministro
ucraniano de Exteriores, Andrij Melnyk, recibiendo, en este
caso, un seco "no" de Scholz. Alemania y la OTAN no enviarán
cazas ni soldados.
Sin embargo, bastan los blindados armados occidentales para
subir en demasía la tensión con Moscú. Y a arrojar combustible
al fuego lo pensó también Kiev, con la inteligencia que alzó la
vara al sugerir que el Kremlin se halla en el radio de acción de
los medios militares ucranianos y por ello Moscú comenzó a
desplegar sistemas de defensa aérea en la capital.
El filoso consejero presidencial ucraniano, Mykhailo
Podolyak, confirmó que "una escalada interna de la guerra en
Rusia es inevitable". Declaraciones que el vocero del Kremlin
leyó como "una confirmación de la exactitud" de la decisión de
encaminar "la operación militar especial" en Ucrania, "para
protegernos de este peligro".
Y mientras Putin promete que Rusia no permitirá que sean
amenazados "sus territorios históricos" del Donbás, provocan
temor las noticias de las ejercitaciones de la Marina militar
rusa con el misil hipersónico Zirkon.
La paz, en suma, sigue siendo un milagro, la guerra continua
y se recurre a las armas.
El secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió a los
miembros de la Alianza ir más allá del 2% de las inversiones en
materia de defensa, mientras el Pentágono anunció un aumento de
seis veces la producción de proyectiles de 155 milímetros, de
los que las fuerzas ucranianas tienen necesidad. Por tanto, el
conflicto se augura todavía largo. (ANSA).
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Luz verde a tanques de EEUU y Alemania
Pero se necesitarán meses.