Según estimaciones publicadas por los medios, en el último año han muerto unas 15.
Más de la mitad, el 60%, son mujeres con una edad promedio de 85,4 años. El 64% de los supervivientes tiene raíces europeas y de estos -según los datos disponibles- unos 60.000 son de la antigua Unión Soviética, 19.000 nacieron en Rumanía, 8.900 en Polonia, 4.500 en Bulgaria, 2.400 en Hungría y 2.300 en Alemania.
Otro 36% tiene raíces no europeas, especialmente en el norte de África.
Las condiciones económicas -a pesar de los esfuerzos estatales- no están entre las mejores.
El viceministro Uri Maklev, que preside la Autoridad de Derechos de los Sobrevivientes del Holocausto, dijo -citado por los medios- que "nuestro organismo hace todo lo posible para brindar a los sobrevivientes los mejores servicios posibles.
Estos son personales, de salud y comunitarios, particularmente altos". (ANSA).
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