(ANSA) - ROMA 27 ENE - "Cuando uno es niño y no tiene nada, hay que ceñirse a algo. Yo en el anuncio de las primeras noches de Auschwitz Me fijé en esta estrellita que me pareció especial, la miré y dije: mientras brilles yo también estaré viva.
Resonaron con un gracia especial, aunque en un lugar que era de dolor e injusticia, las conmovedoras y muy humanas palabras de Liliana Segre en la RAI1 desde el Memorial del Holocausto de la Estación Central de Milán desde donde "Binario 21", un evento televisivo creado con motivo del Día del Memoria.
Segre -hoy con 92 años- es una senadora vitalicia italiana nombrada por el presidente Sergio Mattarella el 19 de enero de 2018.;Nacida en una familia judía en 1930, fue expulsada de su escuela en su juventud tras la promulgación de las Leyes Raciales italianas en 1938 y terminó en Auschwitz.
Estaba acompañada por Fabio Fazio, el senador, con un abrigo y una bufanda para protegerse del frío. Es la protagonista de una historia civil colectiva y personal, de regreso, como tantas veces en su vida, otra vez a ese calabozo, oculto a los ojos en las entrañas de la estación ubicada inmediatamente arriba, que significó mucho para ella: de hecho, el 30 de enero de 1944, el tren de carga que la llevó a los trece años al campamento de exterminio de Auschwitz, junto con otras 604 personas, entre ellas su padre Alberto y de donde solo regresaron 22. También está la pared del Memorial en la que destaca la palabra "indiferencia" -término que para el senador es "la antecámara de la violencia: como dijo hoy el presidente Mattarella, todo lo que es el éxito pasó en la indiferencia general".
Así, Liliana Segre con corazón y lucidez repasó su historia, relatando ella misma ese terrible día hace 79 años.
"Llegamos aquí sin entender, fuimos conducido por una loca brutalidad a esa especie de cueva, había nazis pero también muchos republicanos oficiales italianos, nos escupieron.
Llegamos aquí en el silencio general de la ciudad, nadie miraba por las ventanas, era tarde en la mañana. Encerrados en los vagones, no entendíamos nada. Recuerdo el llanto, los gritos", dijo. Lo dijo rente al tren, eligiendo para no entrar, para no pisar ese mismo piso que sigue intacto, tal como era entonces.
Y agregó: "Para llegar a no odiar cuando todo esta perdido y cuando sabes cómo se han ido las personas que amabas, se necesita un largo camino. No perdono, no soy capaz, pero con los años he logrado no odiar. Tuve tres hijos, cuando los amamanté no pude tener odio, una madre no puede odiar", dijo y, observando a Fabio Fazio -uno de los presentadores de la RAI- puso una piedra dentro de uno de los carruajes como señal de conmemoración.
Mujer de paz, "libre de odio", en este especial de televisión italiana, en el que emergieron muchas fotos mostradas (Segre con su bicicleta, las imágenes de familia con papá y abuelos, o de vacaciones, en invierno en Bardonecchia, en verano junto al mar en Liguria) pero muchas más las palabras, movidas por la emoción, pero siempre medidas para describir cada situación: el choque de las leyes raciales em Italia y la expulsión de la escuela, la elección tardía (del padre) de escapar y tratar de ponerse a salvo en Suiza, el arresto en la frontera y el encarcelamiento en Varese, Como y luego en San Vittore, en la celda 202, con un cubo para las necesidades y un catre de hierro. Solo eso, la humillación.
"Yo tuve pena de esa niña que entró en San Vittore, luego tuve una vida completa, pero a menudo pienso en ella", agregó, "en que en la cárcel los presos se solidarizaron con nosotros, fueron los único en tener piedad de nosotros". Después de leer seis nombres de niños víctimas del Holocausto -seis nombres que representan los 6 millones judíos muertos-, la escena cerró con un conmovedor "Va' pensiero" interpretado por el coro de La Scala. (ANSA).
Palabras de aquella niña atormentada
Italiana Segre sobreviviente al Holocausto conmueve en la RAI