Si bien el expreso es, de hecho, uno de los muchos métodos de preparación del café, es sin duda el más extendido y apreciado en el Bel Paese.
Tuvo sus inicios en 1884 cuando el propietario de dos locales históricos en Torino, norte de Italia, Angelo Moriondo, presentó una máquina de su propia invención , para satisfacer las necesidades de sus clientes con un método rápido de preparación de café, conocido como "espresso".
Italia está considerada, por lo tanto, la patria espiritual del café expreso, donde nació la definición misma de la bebida, inicialmente caracterizada por una tradición de tostado lento y oscuro y, a menudo, con un alto contenido de Robusta (con un sabor fuerte y amargo y de color oscuro).
El expreso hizo su debut en la Feria Mundial de 1906 en Milán. Luigi Bezzera y Desidero Pavoni tomaron la idea de Moriondo y crearon una máquina con una caldera vertical que elaboraba una taza de café en cuestión de segundos.
De esta manera perfeccionaron el invento de Moriondo, quien había patentando su máquina de expreso en 1884, entendiendo lo cómodo que era poder preparar café en poco tiempo.
En ese momento, las tostadoras, como los hornos para hacer pizza, a menudo se calentaban con leña.
El tueste era necesariamente más lento y la elección de los cafés utilizados en las mezclas estaba dictada en gran medida por lo que estaba más fácilmente disponible, es decir, Robustas de África Occidental, Arábicas de África Oriental y, por supuesto, el más elegido, Brasil.
Hacia mediados del siglo XX, el café en Italia era pues una taza oscura e intensamente tostada que se inspiraba en el ambiente de los bares tradicionales de principios de siglo en el país, donde el café se consumía de pie.
Luego, con la bonanza económica y un mundo más conectado y abierto a nuevas posibilidades, los tostadores se alejaron paulatinamente del camino tradicional de las mezclas densas de Robusta de tueste oscuro, y trataron de innovar con nuevas propuestas, en las que se han incorporado nuevas mezclas a base de Arábica.
El expreso se incorporó rápidamente a las propuestas más tradicionales, evolucionando hasta el dia de hoy, y promoviendo nuevos sabores con acidez más pronunciada.
Los cafés de especialidad se volvieron en los últimos años una tendencia que representa un puente entre la tradición del expreso y la "nueva ola" del café artesanal con nuevas y originales mezclas. (ANSA).
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