"No puedo creer que se haya llegado a esto", expresó el director general de la red, Mahmood Enayat, y agregó que las transmisiones continúan desde las oficinas de Washington.
"Está claro que esta no es solo una amenaza para nuestra estación televisiva, sino para el público británico en general.
Todavía más, esto es un asalto a los valores de soberanía, seguridad y libertad de palabra que el Reino Unido siempre tuvo en el corazón", agregó Enayat.
Según una fuente, la decisión fue tomada el viernes tras el arresto el pasado fin de semana de un hombre austro-iraní en las cercanías de los estudios televisivos, Magomed-Husejn Dovtaev, de 30 años, que fue acusado de "proporcionar información que podría ser útil a una persona para cometer o preparar un acto de terrorismo", dijo la policía.
En noviembre, la policía instaló barreras de cemento fuera de los estudios, similares a las de los principales edificios gubernamentales y lugares turísticos de la capital británica para prevenir cualquier ataque con vehículos.
La policía afirmó que no obstante el arresto del hombre, "estamos todavía seriamente preocupados por la seguridad de las personas que trabajan en esta empresa".
"Esto nos llevó a entregar ulteriores consejos y la sociedad se está ahora trasladando", puntualizó, y agregó que su advertencia fue "excepcional" y no "fue dada a la ligera".
(ANSA).
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