"Si algunos miembros de la OTAN o un grupo de ellos quieren cumplir actos de guerra más allá de los territorios de los estados miembros, deben hacerlo fuera de la OTAN", dijo el premier, y agregó que "si das armas e información satelital necesaria para las operaciones militares, si adiestras soldados de una de las partes en guerra, si se financia la entera máquina del estado y se impone sanciones a la otra parte, entonces, digas lo que digas, estás en la guerra, por el momento en un conflicto bélico indirecto".
"Hungría es el único país que está por la paz, el resto de la UE alimenta la guerra -observó-. Esta no es nuestra guerra, debemos permanecer fuera, solicitamos un cese del fuego inmediato, Rusia es un socio importante por la energía, por lo que debemos dialogar, mantener relaciones con Moscú".
Occidente debía "garantizar que Ucrania no sería admitida en la OTAN", pero hizo todo lo contrario, explicó Orban, y subrayó que la mejor solución hubiera sido lo hecho "en 2014 con Angela Merkel, cuando Rusia atacó a Ucrania y anexó Crimea".
"En comparación, en pocas semanas, los blindados armados Leopard marcharán a través de territorio ucraniano hacia el este, el confín ruso", dijo el premier, que volvió a atacar las sanciones UE contra Moscú.
"Las sanciones son las armas de la política de guerra de Bruselas", dijo Orban, y puso en duda la eficacia: "Las sanciones eran dirigidas a Rusia, pero afectaron a Europa" sin, por otra parte, poner fin a la guerra.
"Pasó un año" desde cuando fueron sancionadas las medidas restrictivas contra Moscú y "el fin de la guerra no se divisa, al contrario, se aleja", concluyó el premier, aclarando que la única guerra que Bruselas debería hacer es "contra la inflación". (ANSA).
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