Unión Europea

L'Aquila, la ciudad del amor y las protestas

El alcalde Pierluigi Biondi recuerda a expremier italiano

Redazione Ansa

(ANSA) - L'AQUILA 12 JUN - El alcalde de L'Aquila, Pierluigi Biondi, lamentó hoy el fallecimiento de Silvio Berlusconi, y recordó que gracias a él la capital de la provincia del mismo nombre "es capaz de mirar al futuro" tras el devastador terremoto que sacudió la zona en 2009.
    "Silvio Berlusconi Amaba L'Aquila. Si hoy la ciudad es capaz de mirar al futuro y se ha levantado de nuevo tras el devastador terremoto, se debe también a su compromiso y a su visión prospectiva de las cosas", resaltó Biondi.
    Según el primer ciudadano, Berlusconi "comprendió enseguida la gravedad de aquella tragedia" y por entonces el gobierno "destinó más de diez mil millones de liras, fundamentales para gestionar la emergencia y las primeras fases de reconstrucción en 57 municipios repartidos por tres provincias de los Abruzos, con cien mil evacuados".
    "Cien mil evacuados a los que, gracias al sistema de Protección Civil, coordinado por Guido Bertolaso, se dio una respuesta logística en 48 horas, principalmente a través de campamentos de tiendas de campaña u hoteles", agregó.
    La mayor apuesta estaba relacionada con el plan "Case e Map", la idea de nuevas ciudades, con 4.500 viviendas para dar un techo seguro a más de 20.000 personas y escuelas a tiempo para el otoño.
    Berlusconi había elegido el 29 de septiembre de 2009, día de su cumpleaños, para entregar en persona las primeras llaves del complejo de Bazzano.
    Fue una carrera contrarreloj entre proyectos, licitaciones y subcontratos, que se fueron definiendo desde las primeras horas de la emergencia.
    Aquella elección era cualquier cosa menos una conclusión inevitable, del mismo modo que los problemas de gestión eran y son innegables. Pero esos departamentos permitieron que miles de personas permanecieran en L'Aquila.
    Numerosas protestas se dirigieron contra Berlusconi, acentuadas por la decisión de trasladar el G8 de La Maddalena a L'Aquila, por razones de "ahorro, seguridad y solidaridad".
    Era la época del "Yes we camp", una enorme inscripción para llamar la atención del entonces ïpresidente de Estados Unidos, Barack Obama, así como del pueblo de las carretillas o del slogan dialectal "Berlusco' non te revedé all'Aquila".
    Pero volvió e hizo que los medios de comunicación contaran sus visitas, 31 en el tiempo que siguió al terremoto. (ANSA).
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