(ANSA) - KIEV, 24 GIU - Ucrania aprovecha la crisis de Rusia
y anuncia que por el Este, hacia el Donbás, ha comenzado una
gran ofensiva para reconquistar los territorios que ahora de
pronto parecen más al alcance de la mano. Y eso habría llevado
en pocas horas a la liberación de territorios que habían estado
ocupados por prorrusos desde 2014 en la autoproclamada República
Popular de Donetsk.
El país ha observado con una mezcla de asombro, esperanza y
un sentido de venganza la escalada de la situación en Rusia. Al
menos hasta el anuncio vespertino de Prigozhin de detener el
avance. Sobre todo los televisores en los maratones informativos
compartieron a lo largo de la jornada la sensación de que la
guerra gira como un puñal en el mismo vientre ruso.
"La debilidad de Rusia es evidente. Es una debilidad a
gran escala. Y cuanto más tiempo mantenga Rusia a sus tropas y
mercenarios en nuestra tierra, más caos, dolor y problemas
tendrá después", fue el primer comentario de esta mañana del
presidente Volodimir Zelensky tras un breve tuit en el que
aseguraba que "esto es sólo el principio", cuando los 25.000
mercenarios de la milicia rebelde Wagner aún no habían tomado la
carretera a Moscú.
"Durante demasiado tiempo Rusia ha usado la propaganda
para enmascarar su debilidad y la estupidez de su gobierno. Y
ahora hay tanto caos que ya ninguna mentira puede ocultar la
realidad", agregó Zelensky, que cree que el zar ahora está
desnudo.
"Diré en ruso: el hombre del Kremlin obviamente está muy
asustado y probablemente se esconde en algún lugar, no se
muestra. Estoy seguro de que ya no está en Moscú. Llama a algún
lugar, pregunta algo desde allí... Sabe qué tiene miedo, porque
él mismo creó esta amenaza", agregó Zelensky por la noche en un
discurso a la nación para coronar el día.
Se observa a muchos ucranianos interrogados por los medios
de comunicación, las imágenes de personas corriendo
aterrorizadas por las calles de Rostov del Don, mientras los
milicianos de Wagner tomaban el cuartel que hasta esta noche era
la sede del comando de operaciones en Ucrania y el puesto de
avanzada de el Estado Mayor de Rusia. Los civiles asustados
evocan a los ucranianos la sensación de que los rusos, engañados
durante años por la propaganda, están experimentando de primera
mano lo que es el terror a las armas, a la guerra.
Sin embargo, el enemigo del enemigo Putin no es visto
necesariamente como un amigo en Kiev, sino como alguien que ya
estaba planeando todo esto: hechos que no dan esperanzas de un
futuro demasiado halagüeño, incluso si la bandera del régimen de
Putin fuera a ser bajada.
Llama la atención, según Kiev, el hecho de que el hombre
que durante semanas se ha quejado de la falta de municiones y
logística ahora marcha hacia la capital de la Gran Madre Rusia
armado hasta los dientes. El chef y ex gran amigo de Putin -este
es el comentario más común de los medios y políticos ucranianos-
es en realidad un "monstruo" creado por el propio poder de Putin
para tenerlo al servicio, que en cambio se rebeló contra él.
"La rebelión de Wagner es una consecuencia directa de la
guerra desatada por el Kremlin, porque este grupo ilegal estaba
armado y preparado para agredir a Ucrania. Es una pena que ahora
los problemas hayan vuelto a Rusia como un boomerang", comentó
el muy popular asesor de Zelensky, Mikhailo Podolyak.
Y si en Kiev desde hace ya muchos meses la vida parece haber
vuelto a la superficie a su rutina diaria, si los campos de
batalla parecen lejanos y mucha gente ya no presta atención a
los frecuentes ataques aéreos nocturnos, anoche la muerte volvió
a la capital ucraniana.Todas las bombas voladoras lanzadas por
Rusia (41 misiles de crucero y dos drones Shahed iraníes) fueron
derribadas, afirmó Kiev. Pero los fragmentos cayeron en un
edificio de apartamentos de gran altura en la capital, matando
al menos a tres personas, hiriendo a otras 8 y derrumbando una
parte del edificio. (ANSA).
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Zelensky, "es solo el principio"; Kiev ataca
"Putin no está en Moscú, se esconde". Asombro y esperanza