Unión Europea

La policía brama, la izquierda habla de sedición

Duras palabras de los gremios de uniformados: "guerra"

Redazione Ansa

(ANSA) - PARIS, 01 LUG - En Francia, la tensión se dispara, los disturbios diarios, con cifras récord -más de 1.000 detenidos cada noche-, saqueos, apedreamientos, ataques a supermercados, están poniendo a prueba a los ciudadanos pero también a las fuerzas del orden. Ya están en el punto de mira de manifestantes y "casseurs" como símbolos de Estado tras la muerte del joven de diecisiete años de Nanterre, Nahel, alcanzado por una bala disparada a quemarropa por un policía.
    Exasperados por meses de tensión -de enero a mayo habían estado presionados por manifestaciones contra la reforma de las pensiones-, los policías denuncian su situación. Pero el lenguaje utilizado por sus sindicatos, en un momento muy delicado en Francia, ha hecho alzarse a la izquierda, que ha señalado con el dedo "una amenaza de sedición" y "un llamado a la guerra civil".
    El mensaje "incendiario" fue firmado por el sindicato mayoritario de la policía, Alianza, y por UNSA, y el tenor ya se puede entender en el mensaje público que lanzan: "Basta...
    frente a estas hordas salvajes, pedir calma no es atinado, no ha, hay que imponer el orden!" escriben los sindicatos.
    "Restaurar el orden republicano y poner a los detenidos en condiciones de no hacer daño deben ser las únicas señales políticas", cotan.
    Y otra vez claman: "Es hora de la batalla". Al final de la nota de prensa, escritas en negrita, las explosivas palabras: "Hoy los policías están peleando, porque estamos en guerra.
    Mañana vamos a hacer resistencia y el gobierno tendrá que tomar conciencia".
    "Los 'sindicatos' que lanzan llamamientos a la guerra civil deben aprender a callarse", tuiteó Jean-Luc Mélenchon, el político símbolo de la izquierda. "Hemos visto cómo este tipo de declaraciones lleva a conducta homicida", amplió tajante. El líder de La France Insoumise invitó al "poder político" a "retirar la policía: los que quieren calma no echan leña al fuego".
    Así se hizo eco el diputado de su propio partido, señalado por muchos como su sucesor, Francois Ruffin: "Los sindicatos policiales dicen que están 'en guerra' y están preparando 'resistencia', incluso contra el gobierno".
    Del mismo partido, el diputado Ugo Bernalicis pide la sanción por "incitar a la gente a armarse contra la autoridad del Estado". Los ecologistas, representados por Sandrine Rousseau, definen la afirmación policialcomo "una amenaza de sedición".
    También hubo una respuesta de los sindicatos de hombres y mujeres uniformados: "Cuando decimos que resistiremos -dijo Thierry Clair, de la UNSA- significa que lucharemos por una mejor protección legal para los policías".
    Mientras tanto, entre los uniformados circula un modelo de carta a firmar para declarar la voluntad de "devolver el arma de servicio" (o sea retirarse) por parte de quienes no se consideran suficientemente protegidos legalmente en caso de que abran fuego. (ANSA).
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