"No están solos", dijo la funcionaria europea.
No habrá ningún centro de detención para la repatriación de inmigrantes en Lampedusa. Sin embargo, dentro de un mes se construirá, en un lugar aún por decidir, un centro donde aplicar los "procedimientos fronterizos acelerados" previstos por el decreto Cutro para repatriar rápidamente a los inmigrantes irregulares procedentes de países "seguros".
En la isla, el muelle de Favarolo será liberado, en los próximos días, de la miríada de embarcaciones que lo convierten en zona prohibida.
Y mientras se estudian indemnizaciones para los pescadores que sufren daños por "carretas" hundidas, se ha encontrado un barco que permitirá trasladar a los refugiados inmediatamente después de su llegada a Lampedusa donde hoy, con la mejora de las condiciones del mar, desembarcan. .
No se puede decir que la visita a la isla del ministro Piantedosi, y de la comisaria europea Johansson, haya quedado sin respuestas.
"El punto de ingreso a Lampedusa continuará existiendo con la misma vocación actual, es decir, como base de tránsito", aseguró el titular del Viminale durante la rueda de prensa que siguió a la inspección de la estructura, despejando las preocupaciones expresadas por los habitantes sobre la hipótesis de un centro de detención en la isla a la espera de repatriaciones planteada en los últimos días por el comisionado para la emergencia migratoria Valerio Valenti, quien hoy también estuvo presente.
Y las garantías sobre el compromiso de Europa también provinieron de la comisaria: "La inmigración no es solo un desafío italiano, sino europeo. No están solo", subrayó Johansson dirigiéndose al alcalde Filippo Mannino.
"Estoy impactada -añadió- por el trabajo que realizan a diario todos los que están aquí. Quiero agradecer, en particular, a la Guardia Costera y a la policía".
La comisaria europea se refirió entonces a las iniciativas legislativas puestas en marcha: "Hace unas semanas, en Luxemburgo, pudimos lanzar, aunque con la excepción de Polonia y Hungría, una propuesta inicial: prevé reubicaciones, pero no obligatorias. Lo que es obligatorio es la solidaridad. Ningún Estado miembro debe quedarse solo frente a este fenómeno".
Y agregó que necesitamos trabajar con los países de origen y de tránsito: "junto con ellos debemos luchar contra los traficantes de personas. Debemos invertir más para mejorar las condiciones en estos países".
Durante la rueda de prensa fue recordado el memorando de acuerdo para la colaboración con Túnez y la visita al país norafricano de la primera ministra, Giorgia Meloni, junto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro holandés, Mark Rutte.
"No existen soluciones milagrosas, que se pueden agotar en unos días, pero estamos construyendo algo que puede permitir en un futuro próximo gestionar un fenómeno que aúna aspectos humanitarios, pero también de seguridad y de lucha contra la trata de personas", explicó Piantedosi, ilustrando la línea de gobierno y destacando que en los primeros 6 meses de 2023 se repatriaron unas 600 personas más que el año pasado.
Se trata de indicaciones ya contenidas en el decreto de Cutro. "Empezaremos ya en un mes con la ubicación de un lugar para realizar estos trámites, estructuras que hay que crear ad hoc así como reconvertir las actuales y lleva tiempo".
Para la ubicación de los centros de repatriación ya hubo una reunión con el ministro de Justicia, Carlo Nordio: "Debe evaluarse la posibilidad de elegir lugares en relación con la presencia de oficinas judiciales ya estructuradas o hacer uso de videoconferencias. Ciertamente, no nos desviaremos de la garantía de los derechos de las personas", concluyó Piantedosi.
(ANSA).
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