Política

Estalla la discusión por los presupuestos de salud

Los números de la salud entran en el debate político en Italia

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA  - Entre almuerzos a base de cangrejo azul -inmortalizado por su cuñado y ministro Francesco Lollobrigida- y días pasados;en compañía de su familia en la granja Ceglie Messapica, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, intenta disfrutar en paz del último atisbo de sus vacaciones antes de volver al trabajo.
    Prueba, precisamente, porque el verano de la política italiana sigue calentándose de cara a la Maniobra 2023 con hechos que complican cada vez más las vacaciones.
    Lo último que golpea su refugio de Apulia altamente blindado es aquel de la Salud.
    Los rumores -no desmentidos por el ministro de Salud, Orazio Schillaci- apuntan a un recorte de la maniobra de 4 mil millones destinados a la salud pública. Y la oposición surge recordando el estado de sufrimiento de todo el sistema.
    El menú de problemas a enfrentar al regreso es muy rico: desde la batalla sobre el salario mínimo hasta el aumento de los desembarcos de migrantes, desde el alto precio de los combustibles hasta el caso muy delicado del General Roberto Vannacci que está destrozando peligrosamente la mayoría.
    Caso sobre el que, aún hoy, la primera ministra opto por el silencio. No así las oposiciones que atacaron el asunto pidiendo a todos una posición clara de Meloni y recordando que en el pasado ella también había puesto su firma en un libro con tesis mucho peores que las planteadas por Vannacci.
    En resumen, la primera ministra realmente parece haber desconectado, y aparte de un tuit publicado para explicar que pagó la cuenta de los italianos que huyeron del restaurante en Albania, y un breve video en el que felicita a dos cónyuges cercanos a algunos miembros de su partido, no emitió ninguna otra declaración, evitando cualquier aparición pública.
    En tanto, en Roma el aire festivo parece haber dejado paso ya a las preocupaciones otoñales.
    El ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, a través de un enlace de video con la Reunión de Rimini, hizo saber que la ley de presupuesto será complicada y que "no se podrá hacer todo".
    Palabras que arman escándalo con unos avances periodísticos sobre un recorte de la maniobra de 4 mil millones destinados a la salud pública y que desató la oposición.
    "Es inútil recortar unos pocos euros en impuestos y luego dejar solas a las familias, cada vez más obligadas a endeudarse para pagar el tratamiento", escribió en las redes sociales el líder de Azione Carlo Calenda, para quien "la próxima ley de presupuesto debe tener la salud inversiones en cuidados.
    "El Partido Demócrata también está pidiendo considerar la atención médica como una prioridad para el país, con la secretaria Elly Schlein declarando que quiere llevar adelante "una batalla unida" sobre el tema".
    La vicepresidenta del Senado, Mariolina Castellone, por su parte, acusa al gobierno de invertir "menos en el Def de lo que se invertía antes de la pandemia", mientras que la coordinadora de Italia Viva Raffaella Paita considera fundamental poner "los recursos necesarios" sobre una "salud ya colapsada".
    Para frenar la polémica está el ministro de Salud, Orazio Schillaci, quien en su discurso enviado a la Reunión de Rímini declaró que el gobierno está comprometido "con una estrategia a medio-largo plazo" y que "las intervenciones de amortiguamiento o el simple aumento de fondos nunca han de hecho condujo a garantizar la salud para todos".
    No solo. "Con la próxima ley de presupuesto apuntamos a recursos adicionales para el Fondo Nacional de Salud", reiteró el ministro, para quien el Pnrr (Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia) será "un paso más en la construcción de un sistema local de salud que pueda dar respuestas adecuadas". (ANSA).
   

 

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