El anuncio es el mismo día en que Estados Unidos confirma que las fuerzas ucranianas han atravesado la primera línea de fortificaciones rusas en el frente sur.
Las palabras de Budanov se producen después de que ayer, día de la independencia de Ucrania, apareciera una bandera de Kiev en el territorio de la península. Una operación reivindicada por el jefe de los 007, importante porque recuerda "al pueblo" que "la victoria está a la vuelta de la esquina".
Las incursiones de Kiev en Crimea, sin embargo, no se quedarían ahí: Moscú afirmó haber sufrido un ataque masivo con drones en este territorio y derribó a 42 de ellos, sin que ninguno de ellos tuviera éxito.
Una noticia por comprobar que choca con las imágenes publicadas por funcionarios ucranianos en las que se muestra una explosión en la base de Perevalne que habría matado a tres militares y obligado a numerosos soldados rusos a acudir al hospital de Simferopol.
El aumento de la intensidad de los ataques a la península reafirma una vez más la importancia de Crimea para Ucrania, un territorio que -como los demás que acabaron bajo ocupación rusa- Kiev no quiere negociar hasta el fin de la guerra.
Mientras Rusia denuncia haber "detectado y destruido" un misil ucraniano S-200 dirigido a instalaciones civiles en la región de Kaluga, a unos 200 kilómetros de Moscú, llegan desde tierra noticias sobre el frente sur. La viceministra de Defensa de Ucrania, Anna Malyar, había reivindicado la ruptura de las primeras líneas de defensa rusas el pasado 4 de agosto y hoy Estados Unidos ha confirmado la noticia a través de las palabras del jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley: "Hay indicios crecientes que las fuerzas ucranianas han atravesado la primera línea de defensa rusa en parte del frente sur en la región de Zaporiyia y se están acercando a la ciudad estratégicamente importante de Tokmak".
Sería un paso nuevo e importante, sobre todo después de la impaciencia de los funcionarios estadounidenses filtrada en los últimos días por algunos medios de comunicación que presionaban para un movimiento masivo de los contingentes ucranianos hacia el Sur.
Hasta ahora los esfuerzos se han centrado sobre todo en el frente oriental, donde Kiev se ha adjudicado la toma de algunas posiciones. Aquí, sin embargo, la situación sigue siendo tensa y es escenario de duros combates, como recordó el comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, Alexander Syrsky, que hoy visitó a las tropas estacionadas en esa zona. Se dice que Rusia está reagrupando sus fuerzas y medios en esta región, al mismo tiempo que transfiere brigadas y divisiones de su territorio.
Los movimientos ucranianos y la larga guerra que lleva más de un año y medio parecen empujar a Rusia a una nueva operación para reforzar las filas de su ejército. Según Budanov, Moscú no ha suspendido la movilización y está considerando reclutar a otras 450.000 personas después de reclutar a otras 350.000 sólo el otoño pasado. Una cifra impresionante que el jefe del 007 atribuye a las grandes pérdidas sufridas: los ucranianos afirman haber neutralizado a casi 260.000 soldados rusos.
Mientras la gente sigue muriendo en el campo de batalla, las negociaciones por el trigo continúan. Se esperaba que Vladimir Putin se reuniera con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en tanto el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, recibió al ministro de Asuntos Exteriores de Ankara, Hakan Fidan. Sobre la mesa, además de la fórmula de paz ucraniana, también están las "amenazas" de Moscú al corredor de cereales en el Mar Negro.
(ANSA).
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