(ANSA) - MOSCU, 01 SET - El nuevo misil estratégico ruso, el
Sarmat, capaz de transportar cabezas nucleares a cualquier
rincón del mundo, ya está en las plataformas de lanzamiento,
anunció hoy el jefe de la agencia espacial de Moscú, Yuri
Borisov.
Sin embargo, Kiev no se dejó impresionar y confirmó que
está detrás del ataque al aeropuerto militar ruso de Pskov, a
unos 700 kilómetros de la frontera con Ucrania, donde unos
gigantescos aviones de transporte Ilyushin-76 fueron alcanzados
durante la noche del martes al miércoles.
Pero los ataques, dijo el jefe de la inteligencia militar
de Ucrania, Kyrylo Budanov, vinieron desde dentro de Rusia.
Mientras, Vladimir Putin anunció que se reunirá con el
líder chino Xi Jinping "muy pronto", después de que la agencia
Bloomberg hablara en los últimos días de una posible visita del
presidente ruso a Pekín para participar en el Belt and Road
Forum en octubre.
"Estoy feliz de llamarlo mi amigo porque es un hombre que
personalmente hace mucho por el desarrollo de las relaciones
ruso-chinas en diversos campos", subrayó Putin.
De confirmarse el viaje a Pekín, sería el primero del
presidente ruso al extranjero desde la orden de detención
dictada contra él el pasado mes de marzo por la Corte Penal
Internacional.
El próximo lunes, en tanto, Putin recibirá al presidente
turco, Recep Tayyip Erdogan, en Sochi, a orillas del Mar Negro:
la cuestión del trigo estará en el centro de la reunión.
El misil Sarmat RS-28 había sido probado en abril de 2022
en un evento seguido en directo por Putin y celebrado con tono
triunfal, aunque en aquella ocasión el Pentágono lo había
descartado, calificándolo de una operación "rutinaria" que no
representaba una "amenaza" grave.
Sin embargo, con esas armas Moscú confía en reafirmar su
papel como potencia nuclear.
"Rusia es invencible", advirtió Putin a una clase de
estudiantes el primer día del año escolar.
Pero los ataques, que se multiplican en lo profundo de su
territorio, parecen contribuir a un clima de incertidumbre.
En particular, el bombardeo con aviones no tripulados
kamikaze de esta semana al aeropuerto de Pskov, a 30 kilómetros
de la frontera con Estonia.
"Trabajamos desde el territorio de Rusia", afirmó Budanov,
sin especificar si el ataque fue llevado a cabo por la misma
inteligencia de defensa que él dirige o por formaciones rusas
anti-Kremlin.
Mientras que las autoridades rusas dijeron que un dron
también fue destruido anoche cuando se acercaba a Moscú y otros
dos a las provincias de Belgorod y Kursk.
Por otra parte, desde el terreno se sucedían noticias
contradictorias sobre la contraofensiva ucraniana.
"No estamos fracasando, estamos avanzando", afirmó el
ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, en una entrevista
con la CNN, admitiendo sin embargo que se trata de "una lucha
dura".
También, según el portavoz del Consejo de Seguridad
Nacional estadounidense, John Kirby, en las últimas 72 horas
hubo "progresos significativos" por parte de los ucranianos,
especialmente en la región de Zaporiyia.
Sin embargo, esas informaciones fueron desmentidas por el
Ministerio de Defensa ruso, quien afirmó que, en la última
semana todos los ataques ucranianos en esta zona fueron
repelidos, con un saldo de 960 soldados de Kiev muertos.
Moscú acusó a los comandos ucranianos de obligar a sus
soldados a suicidarse, haciéndolos caminar sobre campos minados.
Las fuerzas rusas, añadió el Ministerio, mejoraron sus
posiciones tácticas en la región de Kupyansk, en el noreste de
Ucrania, tomando algunas "alturas clave".
La multinacional británica Bae Systems anunció,
finalmente, que abrirá en Ucrania un centro de producción de
cañones de 105 mm que, según el portavoz del Kremlin, Dmitry
Peskov, se convertirá en "objeto de especial atención" por parte
de las fuerzas rusas.
Es decir, podrá ser atacado. (ANSA).
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Moscú despliega el Sarmat, el misil más temido
'"Ataques a Pskov desde Rusia"; EEUU, "Avances de Kiev"